Dos viejos conocidos, el presidente del Gobierno Mariano Rajoy y el presidente de Bankia Rodrigo Rato, han tenido una conversación telefónica en la mañana del lunes con motivo de la inminente intervención blanda de Bankia, según ha podido saber Vozpópuli. Se desconocen los términos de la conversación entre ambos, aunque es de esperar que ha versado alrededor de la crisis del cuarto grupo financiero español, con riesgos inmobiliarios por valor del 3% del PIB español. Hay mucha cerrazón informativa en Moncloa respecto a este asunto, aunque Rajoy estaba informado en todo momento. El ministro de Economía y Competitividad Luis de Guindos ha sido el que ha llevado la voz cantante.
El comunicado con la dimisión de Rato ha pillado por sorpresa a la mayoría de los empleados de Bankia, que no estaban al corriente de la rapidez con que se iban a desencadenar los acontecimientos en una jornada que ha acabado haciendo público un plan de rescate del Gobierno para la entidad financiera presidida por Rodrigo Rato, que podría desembolsar unos 7.000 millones de euros de dinero público para sanear el ladrillo del banco resultante de la unión de Caja Madrid, Bancaja y otras cinco cajas pequeñas (Ávila, La Caja de Canarias, Laietana, La Rioja y Segovia).
Luis de Guindos rechazó él mismo la presidencia del grupo bancario hace unos años. La marcha de Rodrigo Rato era prioritaria para él, pues lo consideraba un gesto para demostrar que la reforma financiera no hace distinciones entre unos y otros.