El aceite de oliva es uno de los bienes más preciados de la gastronomía. Un producto simbólico de nuestro país que cautiva a todas las personas que lo prueban. Y es que es ideal porque mejora cualquier receta. Para las tostadas, aliñar las ensaladas, freír un pollo empanado y como base para hacer el sofrito de un buen guiso casero.
Este oro amarillo no falta en las cocinas españolas, pero tampoco en las del resto del mundo. Según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, España es "líder mundial en superficie, producción, y comercio exterior " debido a la en nuestro país reina una tradición olivarera y una industria profesional capaz de crear unos aceites de una calidad incalculable. La producción de aceite de oliva en España supone hasta el 70% de la de la Unión Europea y el 45% de la mundial.
España es el primer exportador a nivel mundial del aceite de oliva. De hecho, las exportaciones suponen sobre el 65% de la comercialización total. Este producto es el tercero agroalimentario que más se exporta en nuestro país. Llega a unos 150 lugares diferentes. A pesar de ello, el oro líquido ha visto como poco a poco, en estas últimas semanas, ha incrementado su precio. Y no ha sido solo de unos céntimos, sino que ahora en los supermercados se compra por una cantidad muy elevada.
De hecho, las imágenes de botellas de aceite de oliva con alarmas ya se han convertido en habitual a la hora de hacer la compra. Ir a Mercadona o Carrefour y ver esto nos puede llevar a pensar que estamos en una tienda de Zara, por ejemplo, comprando otros productos, pero no. Ante esta situación, miles de ciudadanos buscan las mejores alternativas porque no se pueden permitir hacer este desembolso tan grande para el bolsillo. ¿Y cuáles son las opciones perfecta en el caso de que no podamos comprar una botella de aceite de oliva? Te contamos las que existen.
Las alternativas al aceite de oliva para el CSIC
Según un estudio que ha elaborado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y que ha sido publicado por la revista Nutrients las mejores alternativas al aceite de oliva porque son saludables, baratas y tienen una gran calidad son: el aceite de lino, el aceite de orujo de oliva y el aceite de girasol alto oleico.
¿Cuáles son las características de estos aceites? El aceite de orujo de oliva supone en torno al 10% de la producción de nuestro país. Se puede decir que es el hermano pequeño del virgen y del extra. Sus beneficios en el organismo son muchos, por ejemplo, para problemas cardiovasculares. Es un oro líquido rico en antioxidantes y ácido oleico. Entre sus características destaca por ser uno de los más resistentes para hacer frituras porque no dejará una gran cantidad de grasa. Sin embargo, no tiene un sabor tan potente como el AOVE. Su precio es muy asequible porque ronda los 5 euros el litro.
Por otro lado, el aceite de girasol alto oleico es una de las primeras opciones a tener en cuenta. Este líquido se consigue de la semillas y se modifican de manera genética para mejorar nutricionalmente. Ayuda a mejorar y controlar los niveles de colesterol y es perfecto para las frituras. Se puede comprar en el supermercado por unos 3 euros el litro.
Y por último, el aceite de lino. Este líquido se extrae de la semilla de la planta Linum usitatissimum. Es rico en diferentes ácidos grasos como el omega 3, 6 y 9. Además, su combinación de nutrientes es ideal para combatir diabetes, cáncer, artritis, osteoroporis, trastornos autoinmunes y neurológicos.