La mujer que sufrió una agresión junto al parque de La Ciutadella de Barcelona tras retirar varios lazos amarillos del vallado detalló en su denuncia ante la Policía Nacional que el agresor, tras un primer golpe que la tiró al suelo, se abalanzó sobre ella y le propinó "varios puñetazos" y que ella misma le siguió cuando se marchaba para evitar que eludiese a los Mossos d'Esquadra.
Según informan a Europa Press en fuentes cercanas al caso, la mujer expuso ante los agentes que pasaban las 12.20 horas del sábado cuando paseaba junto a su marido y sus tres hijos menores de edad junto a la valla de La Ciutadella y ambos retiraron "unos cuantos lazos amarillos" que estaban anudados en la verja.
Fue entonces, según su relato a los agentes, cuando un hombre que caminaba por la misma acera del Passeig de Pujades empujando a una señora en silla de ruedas les increpó por retirar los lazos y amenazó con llamar a la policía. El marido de la denunciante contestó que tenía tanto derecho a quitarlos como otros a ponerlos y le invitó a realizar esa llamada.
La agredida, que es originaria de Rusia, se dirigió a sus hijos en ruso para decirles que se iban a casa pero, de acuerdo a los hechos que la mujer ha denunciado, el hombre volvió a dirigirse a ella gritando improperios como "extranjera de mierda", "vete a tu país" y "no vengas a joder la marrana aquí". Como ella no contestaba, él volvió a gritar: "Contéstame", a lo que ella respondió: "Sí, soy rusa y también soy de aquí".
De acuerdo a la denuncia, acto seguido, el hombre le propinó "de forma sorpresiva" un golpe en el lado derecho de la cara que le hizo perder el equilibrio y caer al suelo. Cuando se incorporó, el agresor "se abalanzó sobre ella y empezó a darle varios puñetazos en la cara y otras partes del cuerpo, haciéndole caer nuevamente al suelo y echándose sobre ella para continuar agrediéndola".
La agresión
La denunciante detalló a la Policía Nacional que si bien su marido intentó quitarle a aquel hombre de encima, no pudo y tuvo que ser ayudado por otros viandantes que acudieron en su ayuda. Cuando lograron separarlo, el agresor huyó con la señora en silla de ruedas.
Mientras el marido calmaba a los niños, pidió a la gente que retuvieran al agresor pero al ver que nadie lo hacía, ella misma le siguió hasta que aparecieron unos agentes de Mossos d'Esquadra que le retuvieron, siempre según su denuncia a la Policía Nacional. Uno de los agentes se entrevistó con el agresor y otro con el matrimonio.
Después, una ambulancia acudió a asistir a la mujer y en ella le informaron de que parecía tener la nariz rota. Sin embargo, en el Hospital del Mar, al que fue trasladada, concluyeron que sufría una "desviación del tabique nasal, con dolor intenso a la palpación, presencia de contusión maxilar derecha con pequeñas erosiones ciliares izquierdas". Al día siguiente volvió a un centro médico por los dolores y le pautaron analgésicos y reposo.
Tras presentar esta denuncia, el siguiente paso es que los atestados y partes médicos recaigan en el Juzgado de Instrucción de Barcelona que se vaya a hacer cargo de la instrucción.