El papel del expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero en Venezuela es algo innegable. Recientemente, la sombra del ex secretario general del PSOE se extiende desde que se celebraron las elecciones hasta la posterior salida del opositor Edmundo González; pero la figura de Zapatero sigue estando rodeada de polémica, sobre todo, después de que el Gobierno alabara una gestión, que, según la nueva documentación a la que ha podido acceder Vozpópuli, ahora niega.
A tenor de tales documentos, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, aseguró que el expresidente ha llevado a cabo gestiones en Venezuela, que el Gobierno “aprecia y valora”, “desde hace mucho tiempo”. "Habla con Gobierno y habla con oposición y ha participado muy directamente en acercar ese diálogo entre venezolanos que nosotros queremos y en la liberación de muchos presos políticos", aseguraba Albares, para más tarde añadir que: “Yo no desvelo los contactos que uno tiene o no tiene, no voy a hablar en nombre del presidente Zapatero".
Es más, el propio Zapatero presumió de haber jugado un papel importante en Venezuela y aseguró haber participado "en la tarea de facilitación" para que el líder opositor venezolano, Edmundo González, pudiera venir a España, asegurando además, que conocía todo lo sucedido en Venezuela en los últimos meses aunque evitó pronunciamiento alguno para no romper la "confianza" que se ha labrado en los últimos años.
Sin embargo, ahora, el Ministerio de Asuntos Exteriores, según consta en un documento al que ha accedido este medio, a fecha de 18 de octubre y firmado por el director de gabinete del ministro, Sergio Cuesta Francisco, desmiente las palabras de Albares que expuso en sus declaraciones públicas en las que defendió la labor de Zapatero.
En concreto, Sergio Cuesta Francisco, Jefe de Gabinete de Albares, niega que el ministro o algún otro funcionario público dependiente del Ministerio se haya reunido con el expresidente.
Del mismo modo tampoco tiene constancia de las actuaciones llevadas a cabo por Zapatero y que según dijo Albares “han supuesto la liberación de muchos presos políticos”, hasta 80, según el portavoz socialista Patxi López, tampoco del “resto de actuaciones valoradas y apreciadas por el Gobierno de España”, pese a la defensa de las actuaciones del expresidente por parte del ministro de Asuntos Exteriores.
De esta manera, el propio jefe de gabinete del ministro desmiente las afirmaciones del ministro Albares, algo que ya puso sobre la mesa este periódico, cuando publicó que fue Jorge Rodríguez, hermano de Delcy Rodríguez, el que negoció la salida de Edmundo González y Zapatero sólo tuvo un "papel tangencial". De hecho, tal y como ha relatado este periódico la negociación "fue muy rápida".
La líder opositora venezolana, María Corina Machado aseguró el pasado mes de septiembre que “no es verdad que (Zapatero) salvó a Edmundo, él vino a ser parte, o él operó como parte de una maniobra del régimen en contra de los venezolanos, y esto es gravísimo". Además, añadió que la salida del opositor venezolano se produjo a través de "una operación grotesca, horrible, montada por el régimen, con operadores dentro y fuera del país".
Estas afirmaciones han sido respaldadas también por un alto funcionario brasileño, según publicaba Financial Times y que recogió Vozpópuli, que dijo que Delcy y Jorge Rodríguez acudieron a la residencia del candidato de la oposición para presionarle. "Maduro lo expulsó del país mediante intimidación y… el Estado español fue el principal facilitador". Según las fuentes del Financial Times, el expresidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, también ha sido una "figura clave" en las negociaciones para el asilo de González Urrutia. El alto funcionario brasileño indica al FT que Zapatero había discutido el plan de exilio junto a los hermanos Rodríguez.
José Manuel Albares declaraba en Bruselas que el Gobierno español ni envió a nadie a visitar a Edmundo González, ni "participó en ninguna negociación de ningún documento”.