El Tribunal Supremo ha notificado este viernes el archivo de dos denuncias presentadas por el partido político Soberanir contra el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, una relacionada con el indulto al conductor kamikaze que mató a un joven de Alzira (Valencia) y otra por unas manifestaciones que realizó en 2011 al diario Público sobre los mendigos. En ambos casos el alto tribunal no aprecia ilícito penal alguno.
En relación con el la concesión del indulto al kamikaze, el partido cuya presidencia corresponde al abogado José Luis Mazón denunció al Ministro por prevaricación el pasado mes de enero, tras conocerse que uno de sus hijos trabajaba en el bufete de abogados que defendió al solicitante del indulto. En sede parlamentaria, el propio Ruiz-Gallardón aseguró que desconocía quienes eran los abogados del despacho Uría-Menéndez que defendieron al kamikaze, pues dicha información no figura en los expedientes de indulto, y apuntó que en dicho bufete trabajan más de 500 letrados.
En coincidencia con la Fiscalía, el Tribunal Supremo resuelve abstenerse de tramitar este prodedimiento "ante la ausencia de ilícito penal alguno" y pudiendo ser además revisable el decreto de indulto en vía contencioso-administrativa".
Respecto de la segunda de las denuncias, fue presentada en noviembre del pasado año por Soberanir contra Ruiz-Gallardón en relación con unas manifestaciones realizadas por éste al diario Público, por un posible delito de injurias contra las personas sin hogar y por "estar provocando a la discriminación de los mendigos por enfermedad o minusvalía".
La denuncia hacía mención a las respuestas dadas por el ministro ante la pregunta de si consideraba a los mendigos como un problema a resolver por ley. "Más del 50 por ciento sufren adicciones o enfermedad mental. Necesitamos una ley. Si hay algo progresista es preocuparse por la gente que tiene necesidad y no decir que a los sin techo hay que dejarlos donde están. Abandonarlos es insolidario. Hay que sacarlos de la calle", contestó Ruiz-Gallardón.
En su auto de archivo, el Supremo señala que las manifestaciones del ministro no permiten "inferir provocación o incitación a la violencia, el odio o la discriminación, y tampoco una animosidad tendente a desencadenar una reacción peligrosa o agresiva de terceros con las personas que se encuentran en un estado de mendicidad y que frecuentan las vías públicas".
A juicio del alto tribunal, las expresiones de Ruiz-Gallardón son "una forma de enfocar un problema social que puede compartirse o rechazarse, pero ni desde una perspectiva objetiva ni tampoco en el ámbito subjetivo resulta ofensiva o denigratoria". Tampoco percibe el Supremo un tratamiento verbal que vilipendie a los mendigos ni los margine "al referir cuáles son las limitaciones que padecen y la forma de solventarlas".
Añade que el ministro contestó a las preguntas del entrevistador afirmando "lo que consideró apropiado en defensa de la opción política que representa" y que sus manifestaciones son "opinables, evaluables y cuestionables" si bien se hallan dentro de los límites de la libertad de expresión.