Bajo un sol resplandeciente y el termómetro rondando los 25 grados, algo muy poco habitual en una ciudad como Santiago de Compostela a mediados de abril, Alfonso Rueda ha tomado este sábado posesión de su cargo como presidente de la Xunta de Galicia ante un millar de autoridades e invitados ‘vip’ llegados de numerosos puntos de toda la geografía nacional. El mandatario popular ha iniciado precisamente su discurso agradeciendo la presencia en el acto, celebrado en el entorno del monasterio de San Domingos de Bonaval, donde se encuentra el Panteón de Gallegos Ilustres, de representantes de varias comunidades autónomas y de “todos los colores políticos”, ante los que se comprometió a gobernar “nunca a espaldas de nadie”, con “moderación” y huyendo “de los extremismos”.

"Tomo posesión como primer servidor de Galicia. Lo hago para aportar mi modesto grano de arena a la gran tarea que otros iniciaron y otros continuarán", ha proclamado el presidente gallego tras jurar su cargo sobre el Estatuto de Autonomía. En representación del Gobierno central ha participado el ministro de Transportes, Óscar Puente, que subió al estrado instalado en el parque de Bonaval para saludar y felicitar calurosamente al dirigente pontevedrés en presencia del presidente del Parlamento autonómico, Miguel Santalices.

Alfonso Rueda también ha tenido palabras de agradecimiento a sus dos hijas, a las que ha definido como unas “críticas implacables”; a su mujer, cuyos consejos siempre considera acertados, y a su madre. “que me conoce desde que nací”. La emoción ha vencido al presidente gallego al recordar, con la voz quebrada, a su padre, que a buen seguro “estaría muy orgulloso de este camino en el que estoy” a pesar de que muchas veces le aconsejó de que no se dedicase a la política.

Ofrenda en compañía de tres expresidentes autonómicos

El discurso de Rueda, que el dirigente pontevedrés ha concluido comprometiéndose a trabajar sin descanso en defensa de los intereses de Galicia, aunque siempre en consonancia con los del resto de España, estuvo precedido por una ofrenda ante el Panteón de Gallegos Ilustres, en el que estuvo acompañado por los expresidentes autonómicos Fernando González Laxe, Emilio Pérez Touriño (ambos socialistas) y Alberto Núñez Feijóo, al que relevó a mediados de 2022 tras la marcha a Madrid del actual líder nacional del Partido Popular.

Alfonso Rueda (Pontevedra, 1968) ha tomado posesión de su cargo casi dos meses después de ganar las elecciones autonómicas celebradas el pasado 18 de febrero. El pasado jueves fue proclamado presidente de la Xunta tras obtener el apoyo de los 40 diputados, dos por encima de la mayoría absoluta, que integran la bancada del PP, mientras que los 25 del BNG y los 9 del PsdeG votaron en contra. El único representante de Democracia Ourensana, partido que se estrena en el Parlamento, optó por la abstención.