España

Nadal vende liberalismo y competencia pese a algunas de las medidas del Gobierno

El responsable de la Oficina Económica de Moncloa se marca un 'speech' liberal que contrasta con las medidas del Ejecutivo con la banca o la CNMC.

"Cada vez que nos hemos abierto, nos hemos quitado los complejos, buscado mercados en el exterior y hemos producido bienes y servicios para intercambiar cosas que importamos hemos tenido éxito. Cuando hemos mirado hacia adentro y hemos querido obtener negocio con sectores protegidos e intercambiables con el exterior, es cuando hemos fracasado. Liberalización y apertura al exterior". Este liberalismo económico y en favor de la competencia ha exhibido el miércoles el director de la Oficina Económica de Moncloa, Álvaro Nadal, en un discurso realizado en la sede de la fundación Rafael del Pino y organizado con motivo de un libro presentado por KPMG: 'Los que dejan huella. 20 historias de éxito empresarial'.

El ímpetu en favor de la competencia de Álvaro Nadal contrasta, sin embargo, con algunas de las medidas del Gobierno en distintos sectores, más encaminadas a proteger los oligopolios existentes o a que el Gobierno adquiera capacidad de control frente a reguladores independientes, que a favorecer una mayor competencia. El propio Banco Central Europeo denunció hace unos meses cómo en España algunas empresas obtenían "beneficios excesivos" por la falta de competencia. Son varios los casos en los que el Ejecutivo ha actuado de forma, si no contraria a la creación de más competencia en los distintos sectores, sí con objeto de mantener el 'statu quo' de control de grandes empresas, o sin atajar de verdad los problemas que constriñen los distintos mercados.

- Sector financiero. Acuciado por la debilidad de muchas entidades, especialmente antiguas cajas de ahorro, en los últimos dos años se ha visto la concentración en torno a cinco grandes entidades que controlarán alrededor del 80% del mercado. Se trata de La Caixa (compró Banco de Valencia), BBVA (se hizo con la catalana Unnim), Santander (integración total de Banesto), Sabadell (compra de la CAM) y Popular (con el gallego Banco Pastor). Junto al trío de bancas públicas (Bankia, Novagalicia y CatalunyaCaixa) conforman la gran mayoría del sector, dejando las migajas para los pequeños grupos de cajas que sí han logrado sobrevivir por el momento (Unicaja, Kutxabank o BMN, entre otras). Desde el Ejecutivo se ha impulsado, con los 'planes Guindos', esta concentración, imponiendo ratios de solvencia que muchas entidades pequeñas no pudieron alcanzar por sí solas.

- Sector eléctrico. Tal vez el más señalado por su falta de competencia, la calificación del mismo como oligopolio la oficializó el exsecretario de Estado de Energía, Fernando Marti, en una intervención en el Senado. Según denunció el programa 'Salvados' de La Sexta, "Iberdrola, Gas Natural Endesa, Unión Fenosa, EDP y E.ON mueven más del 80% de la energía en España, y se pueden poner de acuerdo para pactar los precios". La reforma eléctrica presentada en julio no se ha atrevido a meterle mano al sistema de formación de precios eléctricos, el pool, que artificialmente fija unos precios marginales desorbitados para tecnologías amortizadas como la nuclear o la hidráulica.

- Sector carburantes. Se ha denunciado por activa y por pasiva el llamado 'efecto lunes', por el cual las gasolineras (en España operan ante todo tres grupos: Repsol -con Campsa y Petronor- Cepsa y BP bajan los precios de la gasolina y el diésel el primer día de la semana, normalmente por ser el día en que se hacen las mediciones de precios para, por ejemplo, el Boletín Petrolero de la Unión Europea. A partir del martes, vuelven a subir los precios. En este ámbito el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sí ha prometido actuaciones, aunque durante este verano se han seguido dando alzas generalizadas de precios en los días de mayor tráfico. Para tratar de evitar esto, Moncloa facilita desde el pasado febrero la apertura de nuevas gasolineras.

- Sector telecomunicaciones.Con la creación de la nueva Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), se acaba con la existencia de un organismo independiente del poder ejecutivo que vele por el buen funcionamiento del sector de las telecomunicaciones y el audiovisual. Según ha informado este periódico, la nueva ley de telecos vacía de contenido la CMT, cuyas principales competencias pasará ahora a estar controladas por el propio Ministerio y su Secretaría de Estado de Telecomunicaciones. El registro de operadores y el de numeración, la portabilidad entre compañías y los sistemas de gestión de los datos de los abonados, funciones hasta ahora en manos del organismo con sede en Barcelona, no pasarán al nuevo superregulador en el que éste se integra, sino que pasan directamente al Ministerio.

Discurso optimista

Pese a todos estos casos, Nadal se hartó de repetir ante su auditorio que lo que más interesa en la Oficina Eléctrica son "las reformas estructurales de bienes y servicios, y por eso hemos hecho una reforma energética dura, difícil y compleja, porque lo que no íbamos a dejar como Gobierno es dañar la capacidad de competir de empresas que tienen que salir al exterior". Según el madrileño, "ahora tenemos el mejor sector exportador de nuestra historia, un 20% más de empresas exportadoras que hace dos años y la mejor competitividad desde que entramos en el euro". Aseguró Nadal también que "ahora los productos industriales españoles en precio son más competitivos que los alemanes".

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