Hubo un madrileño muy indignado durante la huelga de limpieza que recorrió la capital a principios de noviembre, y no por la cantidad de desperdicios acumulados en su barrio, que tampoco eran tantos tratándose del exclusivo Distrito de Salamanca. Lo que más le fastidió a Florentino Pérez, presidente de ACS y del Real Madrid, era no estar en el pack ganador del primer contrato integral del Ayuntamiento de Madrid, adjudicado por algo más de 1.900 millones de euros. En realidad, a Floro lo que le enojaba no era solo que sus filiales se hubieran quedado fuera, sino que la competencia, su competencia, se hiciera con el contrato, según se comenta en algunos cenáculos empresariales.
Al ver que los adjudicatarios eran Cespa (Ferrovial), Valoriza (Sacyr), OHL y FCC, Pérez entró en cólera, hasta el punto de amenazar con recurrir el concurso. Farol o no, lo que sí hizo fue iniciar una presión efectiva sobre el Consistorio madrileño, sabedor de que todavía quedaban varios y jugosos concursos, como el de la recogida de basuras (todavía sin adjudicar tras quedar desierto) o el relativo al alumbrado, galerías y fuentes ornamentales. La presión ante Ana Botella ha dado sus frutos y Florentino está en la UTE ganadora, noticia que se confirmó este miércoles.
Los sindicatos, que han hecho paros preventivos, defienden la adjudicación porque salva puestos de trabajo
Y eso que el conglomerado de empresas en el que viajaba ACS no presentaba la oferta más baja, según adelantó el martes El País. Sobre un presupuesto de licitación inicial de 786 millones, la empresa Acisa-Aceinsa planteó una reducción de 40 millones que resultó ser la oferta más baja de cuantas fueron presentadas. Sin embargo, los lotes 1 y 2 han sido asignados a una UTE encabezada por Imesapi, 100% Grupo ACS. Las otras contratas de este paquete son Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas, Etralux y Urbalux Citelum Ibérica. Ferrovial se ha hecho con el tercer lote.
“Petición expresa”
Dio igual que Pérez no acudiera con la propuesta más barata: según fuentes cercanas a la negociación, hubo “garantías” de que Imesapi tendría premio a “petición expresa” de la alcaldesa. “Una cosa es que se respeten los servicios ciudadanos esenciales y que estos contratos integrales no lo hagan”, dice un crítico con las adjudicaciones, “y otra muy distinta, que los contratos se hagan para ahorrar pero luego se los entreguemos a los amigos”. Acisa señaló este miércoles que recurrirá el concurso.
Otra de las razones que justifican la decisión de Cibeles es el desgaste que tuvo para Botella la pasada huelga de limpieza viaria, de 13 días de duración y con plenos municipales y comisiones cargados de tensión. Desde el pasado fin de semana se han sucedido los paros preventivos en la iluminación, y la alcaldesa ha querido evitar un Madrid apagado a toda costa. Hace tiempo que los sindicatos hablan de protestas, al entender que los nuevos pliegos podían derivar en la supresión de más de 500 puestos de trabajo.
Al final, la adjudicación a Florentino Pérez y sus socios cuenta con el visto bueno de las centrales sindicales, que ayer mismo desconvocaron las próximas huelgas en el alumbrado. Con la oferta de la UTE ganadora, todo seguirá más o menos como estaba, salvo sorpresas de última hora. De paso, la alcaldesa consigue alejar un poco más los focos sobre su imagen, que siguen instalados, no obstante, en el PP de Madrid, pero en otras latitudes.
