"No me cabe la menor duda de que el señor Juanma Moreno va a anticipar las elecciones autonómicas. La fecha que a mí me suena es la de enero del año que viene". La diputada de Vox por Granada Macarena Olona ha hecho su particular pronóstico. Lo ha hecho desde Cádiz, este martes, y ha llegado más lejos que cualquiera de sus compañeros de partido, incluidos sus once parlamentarios autonómicos. A todos ellos, así como a sus bases, les ha pedido "moral de victoria".
Su vaticinio ha ido seguido de un estudiado silencio ante unos centenares de fieles que se han congregado en la plaza San Juan de Dios, frente al Ayuntamiento. Unos pocos metros de cordón policial les separaban de un grupo de menos de 50 radicales de izquierda, que habían declarado la "alerta antifascista" en la ciudad que alumbró la Constitución de 1812, actualmente gobernada por un alcalde chavista, como es José María González 'Kichi', que retira placas y monumentos al insigne escritor local y universal José María Pemán.
Olona no ha explicado en qué se basa para concretar, de forma tan precisa, lo que sólo el presidente de la Junta, Juanma Moreno, tiene en su cabeza. No obstante, otras fuentes de Vox Andalucía, consultadas durante el acto por Vozpópuli, aseguran que el estudiado cálculo de Olona parte de la premisa de que "el próximo Presupuesto de la Junta de Andalucía no se va a aprobar", porque, obviamente, Vox no será el socio parlamentario que ha permitido hasta ahora sacar tres ejercicios adelante, indican. Están convencidos, además, de que el PSOE de Juan Espadas no llegará tan lejos como para convertirse, en tal tesitura, en "muleta del Partido Popular y Ciudadanos", dan por hecho.
Las fuentes citadas se han encargado también de aclarar, a este medio digital, que el cálculo de Olona "nada tiene que ver con la LISTA", en alusión a la nueva ley andaluza del suelo. Y es que, desde Vox, aseguran que, en contra de lo que se dijo sobre que esta ley estaría aprobada a 31 de diciembre, "nuestra previsión es que esté en marcha en noviembre", sentencian.
"En el PSOE están calentando motores para presentarse a las elecciones autonómicas", ha dicho también Olona sobre la nueva organización que lidera Espadas, convertido ya no sólo en candidato a la presidencia de la Junta, sin también en flamante secretario general del partido desde el 23 de julio, en sustitución de Susana Díaz.
"Os prometo que voy a estar a vuestro lado en las ocho provincias. En Andalucía vamos a entrar por primera vez en un gobierno, porque ya toca". Esta ha sido otra de las frases destacadas de Macarena Olona durante su intervención. Algunos, a tenor de lo dicho, piensan ya en que ella será la cabeza del cartel de Vox en Andalucía, a pesar de que se autodescartó en varias ocasiones. Sin embargo, tanto en el PP como en Cs reconocen que sería una candidata de mucho peso, con un gran nivel de conocimiento y capaz de movilizar al electorado andaluz de la derecha radical, disconforme con las políticas de Moreno Bonilla junto a sus socios liberales, en el marco de una moderación que pregonan ante Génova desde el Partido Popular andaluz.
Nada ha dicho la representante en la Cámara Baja sobre el ultimátum dado por la dirección nacional de su partido al PP andaluz, para que se pronuncie sobre la declaración de persona non grata a Santiago Abascal, ni tampoco ante las criticas de su compañero de formación Jorge Buxadé acerca de las políticas, en materia de inmigración del Gobierno de centro derecha andaluz. Circunstancias, ambas, que constituyen un doble frente de ruptura en Andalucía .
Administración paralela
Olona se ha cuidado muy mucho de no criticar en lo personal al presidente de la Junta en un día en el que, gracias a PP y Cs, se han conocido las auditorías que han analizado 54 entes instrumentales creados en la "administración paralela" por parte de anteriores gobiernos socialistas.
A la diputada de Vox le ha bailado un número y, al exponer la importancia de tales auditorías, atribuyéndole también méritos a diputados andaluces presentes, como el portavoz Manuel Gavira, ha cifrado en "600 folios" los dictámenes, cuando realmente son 6.000, en palabras del propio vicepresidente de la Junta, Juan Marín.
El vicepresidente Marín ha recordado que, ya bajo el actual gobierno de centroderecha, "se han eliminado" 59 entidades paralelas que se encontraron PP y Cs como herencia al llegar a la Junta de Andalucía, tras las elecciones autonómicas del 2 de diciembre de 2018. Populares y liberales presumen de haber reducido el número de consejerías desde que iniciaron su mandato.
Una de las conclusiones que, a priori, más ha llamado la atención del Consejo de Gobierno, en relación con las auditorías, es que se detectan numerosas irregularidades en los convenios de personal de los citados entes públicos: "una misma acción tiene diferentes salarios, como el caso de un administrativo que puede ganar en unos casos 16.000 euros y en otros 46.000", haciendo la misma función, ha ejemplificado Juan Marín.