La Fiscalía Anticorrupción considera que el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, junto a su número dos, Ildefonso Sánchez Barcoj, cometieron un delito de administración desleal por el que solicita cuatro años de cárcel para cada uno y 8,5 millones de euros en concepto de responsabilidad civil de forma solidaria, según avanza la Cadena Ser.
Así se desprende del escrito de calificación presentado por el fiscal Anticorrupción, Conrado Saiz ante el juzgado número 45 de Madrid, por el incremento irregular de salarios, indemnizaciones y planes de pensiones presuntamente fraudulentos cuando Miguel Blesa ocupaba la dirección de la entidad financiera.
La Fiscalía ha determinado, tras dos años de instrucción, que Blesa aumentó el salario de nueve directivos de la Caja un 16% en 2008 de forma arbitraria y haciendo caso omiso al consejo de administración de la entidad. Los 8.5 millones de euros que reclama el fiscal en responsabilidades civiles deberán ingresarlos en la cuenta que determine la actual Bankia o el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Así, Blesa y el resto del comité de dirección de Caja Madrid habrían percibido entre 2008 y 2010 cerca de 8,5 millones de manera irregular utilizando subidas de sueldos fijos y variables anómalas y deducciones fiscales fraudulentas. Según la Fiscalía, Blesa y Barcoj serían los responsables del pago de esta cantidad y resalta el "conocimiento y consentimiento" de ambos en las irregularidades.
Por otro lado, la Fiscalía remarca que el secretario y hombre de confianza en la caja, Enrique de la Torre, percibió 2.890.000 € percibidos al cesar en Caja Madrid. Le considera partícipe a título lucrativo y propone que reintegre esa cantidad. Si devuelve el dinero, Blesa y Barcoj podrían ver aminorada su responsabilidad civil en la misma cantidad.
Blesa, dos frentes abiertos
En total, Miguel Blesa acumula una petición de 10 años de prisión por ordenar los sobresueldos arbitrarios del comité de dirección y por el caso de las tarjetas black. Cuatro años por los primeros y seis años por las segundas. En plena crisis económica, el expresidente de Caja Madrid dobló su sueldo hasta los 3.5 millones de euros al mismo tiempo que usaba las tarjetas black, con las que llegó a gastar 426.688,42 € en dinero negro.
Miguel Blesa es retratado como responsable de operar sin el conocimiento de la asamblea de la entidad y de los órganos de control. La causa de las black quedará vista para sentencia en breve. Por su parte, la titular del juzgado 45 deberá decidir en los próximos días si archiva la causa u ordena la apertura de juicio oral.