Este domingo los contrarios al independentismo en Cataluña tienen una cita. Societat Civil Catalana ha convocado una manifestación a las 12 horas en plaza Urquinaona de Barcelona, bajo el lema "Prou! Recuperem el seny" ('¡Basta! Recuperemos la sensatez').
La entidad considera en un comunicado que ha llegado el momento de que la "mayoría silenciosa que vive en Cataluña pueda salir a la calle para expresar de forma pacífica y cívica", en favor de la convivencia, el pluralismo y la solidaridad. La asociación asegura que la mayoría de los catalanes están unidos "por la democracia y el respeto a las instituciones democráticas de todos". "¡Basta de separar a los catalanes!", añade.
Por su parte, el PSC no se sumará como organización a la manifestación de Societat Civil Catalana del domingo en Barcelona, aunque prevé una "presencia notable" de militantes tanto en esa marcha como en las posibles concentraciones a favor del diálogo convocadas el sábado a través de las redes sociales.
En paralelo, también el domingo, la asociación Espanya i Catalans ha convocado a las 10 horas una concentración frente al cuartel de la Guardia Civil de Travessera de Gràcia, en Barcelona, para "homenajear a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado", y al mediodía se unirá a la manifestación de Societat Civil.
Pero no son las únicas actuaciones de esta "mayoría silenciosa". Ya durante el discurso de Puigdemont el pasado miércoles en TV3, convocaron una "cacerolada" para hacer ruido y expresar su descontento desde sus balcones. Además, el movimiento ciudadano denominado "¿Parlem? ¿Hablamos?" está convocando, a través de las redes sociales, manifestaciones a favor del diálogo ante ayuntamientos de toda España, el próximo sábado día 7, pidiendo que se acuda con ropa, carteles y manos blancas y se dejen de lado las "banderas".
A través de redes como Facebook, Twitter y Whatsapp, dicho movimiento está difundiendo un llamamiento a concentrarse el sábado, a través de un manifiesto en el que se subraya que "es hora de decir que España es un país mejor que sus gobernantes", que "han sembrado el odio, nos enfrentan y nos dividen".
"Si no intervenimos como sociedad, España se convertirá en un país difícil de habitar. Por eso, debemos dar un paso adelante toda la ciudadanía y salir el próximo sábado, con ropa blanca, lazos y carteles blancos, para mostrar que no queremos que nos utilicen, nos enfrenten y nos mientan, que somos muchos más y que esto no lo resuelven ellos, sino la gente, el diálogo y la convivencia", se añade en el manifiesto.