La autopista AP-41 que une Madrid y Toledo bajará una media del 30% el precio de su peaje a partir de este sábado, 1 de junio, cuando también pasará a ser gratuita en horario nocturno, entre las 0.00 y las 6.00 horas, según informó el Ministerio de Fomento.
Se trata de una de las nueve vías de pago que quebraron durante la crisis y que han sido 'rescatadas' por el Estado, que actualmente las gestiona a través de una empresa de Fomento.
Las otras ocho autopistas quebradas ya aplicaron las mismas rebajas y medidas de gratuidad el pasado 15 de enero. La AP-41 lo aplica ahora dado que su rescate por parte del Ministerio ha llevado un proceso más lento que el resto.
De hecho, Fomento rescató y empezó a gestionar y explotar esta vía el pasado 23 de febrero, casi un año después de que se hiciera con el resto de autopistas, que el Ministerio asumió en la primera mitad del pasado año.
Nuevos precios
En el caso de la AP-41, a partir de este sábado cobrará un peaje de 4,70 euros a los turismos que recorran toda la vía y cuenten con dispositivo de pago electrónico, frente al precio actual de 7,75 euros. Los conductores que no tengan este dispositivo abonarán 5,70 euros.
El resto de las autopistas rescatadas y que aplican descuento desde mediados de enero son las cuatro autopistas radiales de Madrid, la M-12 que conecta la capital con el aeropuerto de Barajas, la AP-36 entre Ocaña (Toledo) y La Roda (Albacete), el tramo de la AP-7 entre Cartagena (Murcia) y Vera (Almería), y la Circunvalación de Alicante.
Además de bajar el precio, las vías rescatadas quedaron al margen de la subida media del 1,67% que se aplicó al peaje del resto de vías de pago del país el pasado 1 de enero en virtud de la fórmula automática de actualización de tarifas con que cuenta el sector.
Incentivar el tráfico
Con la rebaja a las autopistas quebradas, Fomento pretende igualar los distintos peajes que cada una de las vías cobraba, además de incentivar el aumento de tráfico con el fin de lograr un mayor aprovechamiento de estas infraestructuras que hasta el momento no han alcanzado las proyecciones de usuarios realizadas cuando se construyeron.
En concreto, cuando se pusieron en servicio, entre los años 2000 y 2004, el tráfico de las nueve vías estaba un 75% por debajo del estimado, según detalló Fomento en el Real Decreto por el que aprobó la rebaja.
El aumento que fueron logrando en los años siguientes se topó en 2008 con la crisis, un periodo que saldaron con un desplome de tráfico del 48,3%.
En la actualidad, estas autopistas, en línea con el conjunto de la red de pago, mantiene la tendencia de recuperación de tráficos iniciada en 2015, si bien al cierre de 2017 están un 37,5% por debajo del que presentaban antes de la crisis, según datos del Ministerio.
Fomento confía en que el aumento del tráfico esperado con la rebaja de tarifas permita elevar hasta un 69% los ingresos de estas autopistas que, no obstante, asume le reportarán pérdidas de explotación durante los cuatro años que, al menos, estima seguirá explotándolas.