El grupo parlamentario del PP en la Asamblea de Madrid ya ha tenido cuatro bajas antes de su primer pleno y entra en la lista el número 52, Jesús Gómez, enfrentado con la actual dirección de Madrid. La primera baja ha sido Manuel Quintanar, que fue designado por la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, secretario del Consejo de Gobierno.
Quintanar, que sonó como responsable de Justicia, fue nombrado secretario del Consejo en la primera reunión del Gobierno. Aunque su puesto es compatible con el de diputado, y así lo considera la Ley, la nueva presidenta quiere que se dedique únicamente a la secretaría.
Borja Sarasola fue consejero de Medio Ambiente con Ignacio González y su mano derecha en todas las cuestiones del partido
El segundo diputado que ha renunciado al acta es Borja Sarasola, también del PP. Sarasola fue consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid con Ignacio González y su mano derecha en todas las cuestiones del partido. De hecho era secretario ejecutivo territorial y miembro del consejo de dirección. Ya ha informado de su decisión a la presidenta del partido en Madrid, Esperanza Aguirre, y a la de la Comunidad, Cristina Cifuentes.
Borja Sarasola, abogado de profesión, ha tenido un oferta del sector privado y ha considerado que era un buen momento para abandonar la política. En su blog dice: "Espero que cuando concluya mi etapa en la vida política, pueda volver la vista atrás y ver con orgullo una trayectoria limpia, responsable y siempre fiel a los principios y valores con los que entre en ella".
Otros dos diputados, Miguel Ángel Ruiz y José Tortosa, han presentado su renuncia al acta.
Un candidato 'enfadado'
Tras estas renuncias entran como diputadas la número 49, Nadia Álvarez y la 50, Marta Escudero, al igual que el 51, Diego Sanjuanbenito, exconcejal del Ayuntamiento de Madrid. El 52 es Jesús Gómez, exalcalde de Leganés, que tuvo un grave enfrentamiento con Esperanza Aguirre, Ignacio González y Salvador Victoria cuando se decidió que no fuera el candidato. Gómez llegó casi a presentar una lista alternativa a la del PP en esa localidad después de la decisión de Aguirre.
En medios del Partido Popular se teme la entrada de este diputado teniendo una mayoría, con el apoyo de Ciudadanos, tan ajustada. Durante los días previos a la investidura de Cristina Cifuentes había temor en el PP a que se pudiera imputar a alguno de los alcaldes que también son diputados, lo que hubiera frenado su elección. Tras el primer incidente con Álvaro Ballarín, que ocultó a Cifuentes que estaba imputado, Ciudadanos se hubiera podido replantear su apoyo al Partido Popular si hubiera surgido alguna acusación más.
