Todas las asociaciones de jueces en Cataluña, independientemente de su orientación política, coinciden al señalar que, desde el inicio del 'procés', el independentismo está llevando a cabo una campaña de desprestigio contra el poder judicial en esa comunidad autónoma, especialmente en las causas en las que se investigan presuntos delitos cometidos por líderes separatistas.
A las acusaciones generalizadas del independentismo para poner en duda la independencia de los magistrados, se han unido acciones radicales contra jueces como el instructor del Supremo Pablo Llarena y el lanzamiento de excrementos y la aparición de pintadas por parte de radicales a las puertas de juzgados de distintas ciudades de Cataluña.
La sección regional de la Asociación de Profesionales de la Magistratura (APM), principal agrupación de jueces conservadores, ha abierto en los últimos días una polémica en el seno de la magistratura catalana al asegurar en un vídeo comunicado que 101 jueces se han ido de Cataluña por culpa directamente del 'procés' en los últimos tres años. Una versión que no es compartida por otras asociaciones de magistrados y tampoco por fuentes del Tribunal Supremo de Justicia de Cataluña consultadas por este diario.
"La desertización y huida de jueces de Cataluña es consecuencia directa del llamado 'procés'. Existe una campaña de desprestigio por parte de todo el independentismo para desacreditar al poder judicial. Hay mucha hostilidad, uno se siente hostigado", indica la magistrada titular del juzgado de primera instancia de Gavá, Laura Batlle, y portavoz de la APM en Cataluña.
"No es fácil desarrollar tu trabajo con normalidad cuando encuentras excrementos o pintadas ofensivas contra tu profesión en la puerta de tu centro de trabajo. Nos encontramos en una situación de desamparo absoluto. Si se consolida el proceso separatista, ¿qué va a ser de nosotros?", agrega en declaraciones a 'Vozpópuli'.
Movilidad de los jueces en Cataluña
Frente a esta versión, la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV) y la asociación progresista Jueces para la Democracia señalan que Cataluña es históricamente una de las Comunidades autónomas donde se produce una mayor rotación y movilidad de jueces, y no tienen claro que sea atribuible directamente al separatismo.
El 5,6% de los jueces en Cataluña cambió su destino en 2018 por otro en una comunidad autónoma distinta, frente al 9,2% de Extremadura, el 7,7% en el País Vasco y el 7,7% de Navarra
"No es exclusivamente por el 'procés'. Hay una situación política que indudablemente genera tensión social en Cataluña y que en consecuencia afecta también a los jueces que están padeciendo esta situación", opina Jorge Fernández Vaquero, de la AJFV. "Siempre se ha dado, por cuestiones que tienen que ver con la situación de cada juez. Cataluña, por el elevado número de plazas que ofrece, siempre ha sido un lugar de paso o primer destino de jueces de otras comunidades autónomas que acaban de aprobar la oposición y que tiempo después piden el traslado para estar más cerca de sus familas", añade.
Movilidad de los jueces en Cataluña
De acuerdo a los datos de la APM, 21 jueces se fueron de Cataluña en 2017; otros 48 lo hicieron en 2018; y 32 más han cambiado de destino hasta octubre de este año. Sin embargo, los datos recopilados por el Consejo General del Poder Judicial muestran que Cataluña ha sido tradicionalmente uno de los lugares donde, año a año, se produce una mayor movilidad de jueces.
En términos porcentuales, el pasado año ni siquiera fue la comunidad autónoma donde más jueces cambiaron de destino. Según el Informe de Estadística demográfica de la Carrera Judicial, el porcentaje de magistrados que cambió su destino en Cataluña por otro en una comunidad autónoma distinta fue del 5,6 % en 2018, frente al 9,2% de Extremadura, el 7,7% en el País Vasco y el 7,7% de Navarra.
"No se puede atribuir directamente al 'procés' de la movilidad de los jueces en Cataluña sin hacer antes un análisis más exhaustivo, principalmente porque cuando un juez pide el traslado en ningún momento se le pregunta cuál es la razón. Cataluña siempre ha sido una de las comunidades con mayor movilidad", indica la juez Monstserrat Comas, de la asoaciación Juezas y Jueces por la Democracia.
"Los jueces, como ciudadanos, estamos preocupados por la situación política en Cataluña. Es indiscutible que hay un sector muy potente contra el poder judicial, pero en el día a día hemos podido seguir desarrollando nuestra labor al margen de incidentes puntuales", añade.
Incentivar la permanencia en Cataluña
En lo que sí coinciden todas las asociaciones de jueces es en la falta de inversión en medios materiales y humanos en la judicatura por parte de la Generalitat de Cataluña y de la sobrecarga de trabajo que se ve potenciada por la alta movilidad de magistrados en la comunidad autónoma.
Por eso, todas ellas un complemento salarial similar al que disfrutan los magistrados en destinos insulares y en Ceuta y Melilla. "Nos encontramos sin incentivos de permanencia. Se necesitan también inversiones públicas y suplementos económicas para hacer frenta a la carga y dificultad del trabajo", indica Jorge Fernández Vaquero.
"No podemos asumir como normal la absoluta dejación de funciones de la Generalitat, que en virtud del estatut es la responsable de administrarnos medios materiales y personales", señala por su parte la magistrada Patricia Batlle. "La situación es grave ya que la falta de jueces titulares y de carrera, afecta en primer lugar al ciudadano y a su derecho fundamental a una tutela judicial efectiva".