La pelea entre el Ayuntamiento de Madrid y su Policía Municipal parece no tener fin. Los nuevos coches que, como ya anunció Vozpópuli, tenía preparados el consistorio para los agentes han supuesto el último capítulo de una serie de enfrentamientos en los que los agentes aseguran salir perdiendo, y por ende, la seguridad ciudadana, puesto que se complica la labor policial.
Desde el Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM) lamentan que, tras casi tres meses de escasez de vehículos, la solución que llega carece de necesidades básicas, lo que repercutirá "en una menor seguridad y una peor prestación del servicio por parte de la Policía Municipal de Madrid.
En un primer momento los agentes criticaban que los coches se habían estrenado sin tener siquiera el puente hecho para poner los luminosos y sirenas. Ahora, que no llevan emisoras, "un grave riesgo para la integridad física de los policías, toda vez que se tiene que estar funcionando con equipos de transmisiones portátiles afectando en la calidad de estas debido a la multitud de espacios de sombra y la menor potencia de emisión", según informan desde CPPM, añadiendo que en ocasiones han tenido que llamar a la Emisora Central de Radio con sus propios teléfonos móviles.
Los nuevos patrullas no llevan emisoras, ni mamparas, ni luces de señalización de apertura de portón, ni equipos de navegación y las linternas son peores que las anteriores
Otro punto a mejorar serian las linternas de dotación, que los agentes explican que son de peor calidad que las anteriores, y que se vuelven básicas para el turno que trabaja de noche. Más aún, aseguran que ninguno de estos nuevos patrullas vienen con la tecnología de reconocimiento óptico de caracteres, que sirve para escanear matrículas, lo que supone comprobar en el momento si los vehículos circulantes tienen seguro o se encuentran en el registro como robados.
Fundamental resulta también para el trabajo de los agentes que los nuevos patrullas no lleven mamparas de seguridad, algo que repercute en retrasos a la hora de trasladar detenidos, para lo cuál resulta clave contar con este dispositivo. Tampoco parece haber habido tiempo para instalar luces de señalización de apertura de porton, y los agentes no saben si el grado de blindaje de los nuevos vehículos, blancos con franjas amarillas, tienen el mismo nivel de blindaje que los anteriores, ya que "en ningún momento se nos ha informado de las dotaciones de estos".
Por último, los nuevos coches que ha sacado a la calle el equipo de Carmena no cuentan con equipos de navegación para poder acudir a los comunicados con mayor celeridad, algo que se falicitaría enormemente en una ciudad como Madrid, donde conocer todo el callejero resulta harto complicado, especialmente con los cambios urbanísticos constantes.
Una vez más, la principal queja del colectivo radica en que las decisiones se toman sin la opinión de los profesionales, de quienes realmente van a utilizar el quipo facilitado. Para CPPM, se trata de "una nueva pantomima de luz y taquígrafos", y no entienden "el motivo de la obcecación de adquirir en propiedad estos patrullas, en contra de los criterios actuales en los que todas las empresas que precisan de flotas de vehículos son gestionadas mediante empresas de renting".
Pese a las constantes peticiones de los representantes sindicales de los agentes, desde el Ayuntamiento no han logrado una reunión para sentarse a debatir estas cuestiones. Estas mismas quejas las han trasladado personalmente al Delegado del Área de Gobierno de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, de quien por el momento no han obtenido respuesta, del mismo modo que en ocasiones anteriores.
Actualmente en la capital se puede ver circulando tanto los nuevos patrullas blancos con las franjas amarillas como los anteriores azules con el logotipo de la Policía Municipal.