Mariano Rajoy espera interlocutores para hablar, pero de momento no obtiene respuesta del PSOE. Pedro Sánchez no quiere sentarse a negociar con él, un problema para el presidente en funciones que se lamenta de la actitud de su opuesto. Entiende Rajoy que las bases de negociación tienen que mirar al futuro y no al pasado, es decir, por respetar lo que ya se ha hecho. “No creo que haya que cambiar la reforma laboral, creo que en 2015 más de un millón de españoles consiguieron un puesto de trabajo. Hay que seguir haciendo reformas pero el mayor error sería volver atrás”, comentó Rajoy en una entrevista en RNE en la que también señaló que no se debe tocar la ley de seguridad ciudadana ni la de educación.
“No creo que la ley de seguridad ciudadana tenga ningún problema, España es uno de los países más seguros de la UE. No sé qué es lo que habría que mejorar ahí o en la ley de Educación, pienso que hay que conseguir más reformas, esta tiene que ser la legislatura de la Formación Profesional. Hay que hacer políticas reformistas y no ver lo que hay que derogar del pasado”, explicó el presidente en funciones sobre las polémicas leyes de la anterior legislatura.
"Yo no he empezado a negociar con el PSOE, ni el PSOE quiere negociar conmigo; el señor Sánchez establece una especie de pacto del Tinell", dice Rajoy
Entonces, si no pretende cambiar lo hecho ¿en qué se va a centrar el diálogo con Sánchez, si es que llega a producirse? “Estoy dispuesto a hablar un programa para el futuro de España. España tiene en estos momentos un gran objetivo, que es continuar generando empleo, y hay que continuar las políticas económicas de estos años, mantener el déficit, que es un compromiso con la UE. Mantener la sanidad pública, las pensiones y la educación pública, y para eso es crucial crear empleo, porque más gente habrá cotizando”, cuenta Rajoy.
El problema, en todo caso, llega antes de los temas de discusión, pues no vale nada enunciarlos si ni siquiera hay previstas reuniones. El responsable de ese bloqueo, en su opinión, es el secretario general de los socialistas. “Yo no he empezado a negociar, ni el PSOE quiere negociar conmigo, no puedo decirles qué les voy a dar, porque eso se habla luego, hay que tratar de convencerse previamente. El señor Sánchez establece una especie de pacto del Tinell donde está dispuesto a ceder con todos menos con el PP que tiene más de 7 millones de votos y es el partido más votado”, se lamentó Rajoy sobre la actitud del principal partido de la oposición.
Toda vez que Rajoy deja claro que no quiere rectificar lo ya hecho cabe preguntar cuáles serán las bazas populares para un diálogo. Aunque no quiere concretar, deja abierta alguna puerta. “En mi programa electoral no va una reforma constitucional, pero estoy dispuesto a escuchar los planteamientos de los demás”, dice Rajoy que no olvida en ese punto en dejarle un recado a Sánchez y a su inconcreción en la materia: “Todavía hoy nadie ha explicado lo que es la reforma federal, cabe preguntar ¿qué es lo que quiere reformar usted?”.
Sobre la mesa también está el nombre de Susana Díaz, presidenta de Andalucía y fuerza viva en el PSOE cuya opinión podría hacer virar la línea del partido. “Con la señora Díaz no he tenido mucho trato, pero en algunas ocasiones he coincidido y siempre he tenido una relación correcta, pero no podemos entrar en una polémica de personas sino en asuntos de sentido común”, dice, menos concreto en este tema que en ocasiones anteriores en las que reducía esta cuestión a la asunción de que no quería meterse en los asuntos internos de otros partidos.
Cuando termina de hablar de Díaz vuelve a su discurso habitual desde que se conoció el resultado del 20D. “Los españoles han votado, nos han dicho que nos escuchemos y yo he hecho una propuesta de acuerdo y creo que hoy una mayoría de PP, PSOE y Ciudadanos sería un buen mensaje fuera y dentro. Creo que podríamos tener cuatro años por delante muy positivos, porque todas las reformas que hiciésemos tendrían 250 diputados. Esa es mi posición y creo sinceramente que es la que marca el sentido común. Un gobierno de izquierdas sería muy difícil de manejar”.
Grupos Parlamentarios
Sánchez es ahora el principal objetivo de las críticas de Rajoy, no solo por su renuencia a sentarse en una mesa a hablar con él sino también por algunos movimientos políticos de los últimos días como cederles senadores a ERC y CDC para que conformen grupos propios en el Senado. “Mientras la posición del señor Sánchez sea pactar con extremistas e independentistas es difícil”, dice Rajoy, que entiende que la decisión de Sánchez ha podido quebrar la estabilidad dentro del PSOE.
También opinó sobre la opción de que las confluencias de Podemos tengan grupo propio en el Congreso, como pide Pablo Iglesias. “Hay que respetar el reglamento del Congreso y no pueden tener grupos diferentes los que no han competido. Ahora le piden diputados al PSOE para tener grupo. Ese es el problema de actuar sin pensar las cosas como ha hecho el señor Sánchez. Tiene que dar explicaciones, porque además su propio partido se las ha demandado”, aseguró Rajoy después de haber leído la petición de Mónica Oltra de que el PSOE ceda diputados a las confluencias para así poder formar grupos parlamentarios.
Economía
La principal obsesión durante todos estos años del presidente del Gobierno ha sido la economía, una cuestión en la que se muestra muy satisfecho por los avances realizados y que ahora, por la inestabilidad política, ve en problemas. “No le quepa a usted la mínima duda de que estas cosas afectan”, repetía el presidente cuando era preguntado cómo influye la política en los mercados. No quiso, eso sí, dar ejemplos concretos en los que la incertidumbre se haya reflejado ya en la economía española.
“La gente las cosas se las piensa, la política influye y mucho en la economía. Cualquier empresario ve cuál es la situación del país en el que quiere invertir. La inversión extranjera había aumentado mucho, la incertidumbre influye, fíjese cuál es el rating de las autonomías, Cataluña no puede ir a los mercados. Por eso es necesario que nos concentremos en las cosas importantes. Este país necesita un Gobierno serio”, remarcó Rajoy.
"La política influye y mucho en la economía, cualquier empresario ve cuál es la situación del país en el que quiere invertir", explicó el presidente en funciones
Entiende el presidente en funciones que la opción de un Gobierno serio no pasa, en ningún caso, por una coalición multitudinaria de partidos de izquierdas. “El problema es que íbamos a una excelente velocidad de crecimiento económico. Si estamos sin Gobierno o tenemos un Gobierno que se dedica a revisar todo lo anterior sí que corremos un riesgo de incertidumbre muy peligroso”, recalcó.
Rajoy utilizó la entrevista para anunciar que la previsión de crecimiento de un 3% que se refleja en el presupuesto se mantendrá por el momento y que espera que este año se creen 500.000 nuevos empleos. También se congratula de que, antes de las elecciones, se aprobasen las cuentas nacionales, pues entiende que eso da cierta luz entre tanta incertidumbre. El presidente también tuvo palabras sobre una de las principales cuestiones económicas de estos últimos tiempos: la bajada del petróleo. “Es evidente que a nosotros nos viene bien que baje, lo que sucede es que hay muchos países que son muy perjudicados y con esos países España tiene unas relaciones comerciales magníficas. Todo tiene su parte positiva y negativa”.
Cataluña
El otro tema candente estas últimas semanas ha sido la elección de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat. Rajoy no ha hablado con él, pero asegura que le recibirá si el convergente pide audiencia, como hace habitualmente con todos los presidentes autonómicos. Esa cuestión institucional no impide que la posición de Rajoy no haya variado en absoluto en lo que respecta al desafío secesionista catalán.
“Supongo que la Abogacía del Estado dará dentro de poco su dictamen sobre la posesión de Puigdemont, el gobierno no va a pasar ni una, lo que se salga de la ley lo llevaremos a los tribunales. Si jurídicamente procede recurriremos”, anunció, recordando que ya se había hecho después de la declaración independentista que el Tribunal Constitucional ya ha parado. “Lo que no vamos a aceptar de ninguna manera es que alguien pretenda liquidar la ley unilateralmente", enfatiza.
Corrupción
Los casos de corrupción también están presentes en el día a día del Partido Popular. El último en saltar ha sido el de las supuestas comisiones cobradas por Pedro Gómez de la Serna, diputado de la formación por Segovia al que el partido ha mandado al Grupo Mixto.
Rajoy no quiere abordar asuntos de corrupción que han afectado a su partido, como el de Gómez de la Serna, Rato o Bárcenas
“Creo que debería dar su acta de diputado. Al final no lo ha hecho, pero el acta es del diputado, ha sido así siempre. Se le exigió, no quiso y por eso no está en el grupo popular. Me preocupan las informaciones sobre él, pero no me corresponde juzgarlo, a mí lo que me corresponde es que no esté en el Grupo Popular. Lo que hagan los tribunales bien hecho estará”, cuenta Rajoy, que siempre recurre a los juzgados cuando es preguntado por la resolución de algún caso de corrupción.
Sobre Rato, no quiso opinar sobre una eventual entrada en la cárcel. Lo dejó, como en el caso de Gómez de la Serna, en manos de los tribunales, aunque sí dejó una frase de alivio para su excompañero de Gobierno: “A mí no me gusta que acabe en la cárcel nadie, pero es el juez el que tiene que decidirlo”.
En cuanto a Bárcenas, el más nuclear de los problemas que ha tenido el PP en los últimos años, ha sido noticia por volver a saltar a la prensa y porque se ha reabierto la causa por la destrucción de los discos duros del extesorero por parte del Partido Popular. “Del borrado informático no sé nada, pero lo que me han contado es de sentido común, era un ordenador del PP. Los tribunales han reabierto esta cuestión, pero me parece que tiene bastante poco sentido todo”, comentó.
