El Carnaval de Barcelona de este año estará protagonizado por la Reina Belluga, que deja al Rei Carnestoltes un papel secundario, como una reivindicación simbólica de la mujer, ha explicado la concejal de Ciclo de la Vida, Feminismos y LGTBI, Laura Pérez. En rueda de prensa junto a Pérez y a la artista que encarnará a la reina, Alba Sarraute, la concejal de Participación, Gala Pin, ha destacado que se trata de una figura tradicional del Carnaval de la capital catalana del siglo XVII, por lo que también pretende "recuperar tradiciones de la propia ciudad y actualizarlas", en una fiesta que se alargará del jueves 4 de febrero al miércoles 7.
"La historia se escribe desde el poder, y tradicionalmente ha sido masculino", lo que ha llevado a que se hayan invisibilizado e incluso eliminado algunas figuras femeninas, ha criticado Pérez, que ha resaltado que la Reina Belluga -y también el Rei Belluga- son anteriores al Rei Carnestoltes como figura del Carnaval, que este año cuenta con un vestuario diseñado por Valeria Civil y un cartel de Toni Camarasa. Pin ha destacado que el Carnaval es un "momento de fiesta y de desenfreno, y en origen es el momento en que las clases populares hacen crítica política, sarcasmo e ironía del poder establecido", una tradición que ha esperado que recuperen los vecinos que participarán en la celebración.
"La historia se escribe desde el poder, y tradicionalmente ha sido masculino", critica la concejal de Ciclo de la Vida, Feminismos y LGTBI, Laura Pérez
Pérez ha relatado que la Reina Belluga -que apareció en el pasado Carnaval en un papel secundario- representaba la diversión, el desenfreno y también la desobediencia, y desfilaba por la capital catalana de hace tres siglos llevando corona y molinillos de viento como una sátira monárquica: "En este carácter excéntrico que también tiene el Carnaval, hemos querido poner en valor nuestranueva pero vieja Reina Belluga".
Preguntada por si otros grupos municipales pueden criticar este cambio, Pin ha insistido en que el protagonismo de la Reina Belluga pretende recuperar tradiciones propias de la ciudad y actualizarlas, y ha añadido: "Poner sobre la mesa la crítica política debe ser más una cuestión que sea bienvenida por los distintos grupos". Sarraute ha destacado el honor que representa convertirse en la reina del Carnaval, y ha señalado sobre esta festividad y su papel: "El Carnaval no deja de ser una sátira de todo lo que hay en nuestro entorno político y social. La reina es republicana y antimonárquica porque es lo que tenemos. Si hubiera un primer ministro, sería otra cosa".
"Como payasa y cirquera, hacer un cambio radical y ser más poderosa que los hombres que han participado llevando todas esas herramientas acrobáticas, musicales, de bajadas en tirolina, sin miedo, con cante, con fuerza y con mucha emoción de poder participar en este gran Carnaval de Barcelona", ha añadido la artista. Ha resaltado que participar en la fiesta de la capital catalana es un símbolo emocional para las personas que están trabajando fuera, y representa la situación del ámbito cultural: "Gracias a este Carnaval, siento la libertad de venir a Barcelona y gritar fuerte que la cultura todavía necesita reivindicarse".
Presupuesto 200.000 euros
Pin ha explicado que el Carnaval de este año cuenta con un presupuesto de 200.000 euros, un 30% menos que la anterior edición, debido a que han puesto énfasis en las rúas de los barrios y se ha eliminado el entierro de la sardina central en el parque de la Ciutadella -impulsan los que organizan entidades y escuelas- y la presentación de los embajadores de Carnaval en varios mercados, que se concentran en el Mercat del Clot.
El tradicional Arribo, esta vez de la reina, se celebrará el jueves ante el Born, donde ella llegará bajando en tirolina y discutirá al Rei Carnestoltes la legitimidad de su reinado antes de los fuegos artificiales, mientras que el viernes tendrá lugar el Ball del Molinet, que dará protagonismo a los molinillos de viento y las máscaras. El sábado se celebrarán una treintena de rúas por los barrios de la capital catalana, y el domingo la plaza Comercial acogerá la Taronjada y la Cavalcada de la Reina Belluga, mientras que el miércoles 10 la capital catalana se despedirá del Carnaval con el entierro de la sardina.
