Cinco cambios al frente de la Guardia Civil en apenas seis años: Mercedes González toma las riendas -de nuevo- del Instituto Armado en sustitución de Leonardo Marcos, quien habría presentado su renuncia a Fernando Grande-Marlaska por "motivos personales". La nueva directora toma las riendas de la institución en un momento en que los uniformados de verde lideran algunas de las investigaciones más complejas y de mayor calado político de los últimos tiempos. Entre ellos, los llamados casos Begoña Gómez, que afecta a la mujer Pedro Sánchez; Koldo, por las adjudicaciones del Gobierno en pandemia; y las que orbitan en torno al hermano de Pedro Sánchez. También afronta las pesquisas por el asesinato de dos agentes en Barbate, arrollados por una narcolancha, con su derivada en territorio marroquí.
Los tres primeros caen en manos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. El que está desencadenando una mayor crisis política es el que afecta a su esposa, Begoña Gómez. Los agentes especializados, a petición del juez Juan Carlos Peinado, siguen el rastro de las adjudicaciones públicas al empresario Juan Carlos Barrabés en procedimientos en los que sumó el apoyo por escrito de Begoña Gómez.
Se trata de un caso con numerosas aristas: desde la cátedra en la Universidad Complutense de la esposa de Pedro Sánchez hasta sus vínculos con Globalia y su entonces CEO, Javier Hidalgo. Un procedimiento en el que el comisionista Víctor de Aldama ocupa un papel destacado.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su mujer, Begoña Gómez
Desde Moncloa sostienen que todo el caso judicial se sostiene gracias a la afinidad del sindicato denunciante, Manos Limpias, el propio juez Peinado, y medios de "ultraderecha". Este es el punto de partida, precisamente, del "plan de regeneración" impulsado por Pedro Sánchez para combatir los "bulos" y el "fango".
Un escenario árido para desarrollar cualquier investigación, debido a la repercusión política y a los ecos que tiene en la opinión pública. Los agentes de la UCO mantienen sus pesquisas ajenos al ruido exterior; sin duda, uno de los casos más complejos que a partir de ahora quedan bajo la tutela de Mercedes González, nueva directora de la Guardia Civil.
El hermano de Sánchez y el caso Koldo
Pero no el único. Porque otro caso que afecta directamente a la estabilidad política de Pedro Sánchez es el que afecta a su hermano, David Sánchez, más conocido como David Azagra por su nombre artístico. También en manos de la UCO, los investigadores rastrean su contratación en manos de la Diputación de Badajoz, personándose en varias ocasiones en dependencias oficiales en busca de documentación.
El cargo socialista en la Diputación de Badajoz, Francisco Martos Ortiz, arremetió contra la UCO por requisarle los correos corporativos
También es un caso arduo por sus consecuencias mediáticas y políticas. Como ejemplo, la información que adelantó Vozpópuli: el cargo socialista en la Diputación de Badajoz, Francisco Martos Ortiz, arremetió contra la UCO por requisarle los correos corporativos en el marco de la causa contra el hermano de Pedro Sánchez. Según indicaba Martos en el escrito remitido al juzgado, la actuación de la Guardia Civil es "prospectiva" y vulnera sus derechos fundamentales.
El tercer expediente de trascendencia política en manos de la UCO es el del llamado caso Koldo, en referencia al exasesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos, por las adjudicaciones durante la pandemia para la compra de material fitosanitario.
La detención de Koldo García propició una crisis política de primer orden, que derivó en el cese de Ábalos y en su expulsión del PSOE. El actual titular de Transportes, Óscar Puente, ha llevado a cabo una auditoría interna en busca de detalles sobre estas licitaciones, que afectan a varios altos cargos de su departamento.
Guardias civiles de Barbate
Y si hay una investigación que tiene un mayor calado interno en el seno de la Guardia Civil, ése es el de Barbate. Los agentes del Instituto Armado aún siguen el rastro de los narcotraficantes que embistieron a una patrullera, asesinando a los agentes Miguel Ángel González y David Pérez.
Aunque inicialmente se detuvo a una batería de narcos, finalmente el Juzgado decretó su liberación al considerar que no tenían una implicación directa en el asesinato de los dos guardias civiles. A renglón seguido, las autoridades judiciales decretaron el secreto de la causa. Fuentes próximas a la investigación sostienen que los principales sospechosos están identificados y localizados en Marruecos, aunque aún no se les ha capturado.
Episodios complejos en manos de la Guardia Civil, que ahora quedan bajo la tutela de Mercedes González. Con este, ya son cinco los cambios de la Dirección del Instituto Armado desde que Fernando Grande-Marlaska llegase al Ministerio del Interior en junio de 2018. Primero designó al magistrado Félix Azón, para después de María Gámez como primera directora del cuerpo. La ministra de Defensa, Margarita Robles, no asistió a su toma de posesión, evidenciando las grietas con Marlaska en esta decisión.
La entonces directora general de la Guardia Civil, María Gámez, durante un acto electoral con Ángel Gabilondo.
En marzo de 2023, Gámez anunció su dimisión debido a la investigación judicial en torno a su marido. Mercedes González, al frente de la Delegación del Gobierno de Madrid, pasó a dirigir la Guardia Civil, aunque sólo por tres meses: el adelanto de las elecciones generales propició un nuevo cambio, al incluir a González en las listas del PSOE.
Interior designó entonces a Leonardo Marcos, hasta la fecha dirección de Protección Civil. Marcos presentó su dimisión a Marlaska el pasado 12 de septiembre por "motivos personales", así como su intención de reincorporarse al Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado.
Interior recurre ahora, de nuevo, a Mercedes González para tomar las riendas de la Guardia Civil. Y lo hace en un momento en que sus agentes afrontan algunas de las investigaciones más complejas de los últimos tiempos.