El debate sobre el estado de la Comunidad Valenciana ha reabierto una polémica del verano que tuvo graves consecuencias para un grupo de ciudadanos que viajaban en el tren que se vio afectado por las llamas del incendio de Bejís. La portavoz del Grupo Popular, María José Catalá, ha exhibido en la tribuna de oradores una comunicación de los bomberos forestales de Castellón en la que alertaban de la peligrosidad del incendio para la estación de tren desde el que partió el convoy y el tramo de línea que iba a recorrer.
Catalá le ha pedido al presidente autonómico valenciano que diga "si esta comunicación se produjo o no antes de que el tren diera marcha atrás al verse la maquinista rodeada por las llamas". De esta forma, Catalá ha traspasado la responsabilidad absoluta a la Generalitat porque según demostraría esta comunicación sí que se produjo el aviso que de haberse coordinado correctamente habría evitado el incidente y los heridos que se produjeron .
Ximo Puig ha contestado a Catalá que todo lo concerniente a este episodio "está judicializado" y ha animado a los populares a que "si ustedes tienen la evidencia de que eso pasó así, deben llevar ese papel al Juzgado y que sea la justicia la que determine qué sucedió".
Para Puig "es de dudosa catadura moral utilizar un incendio contra el Gobierno valenciano" pero en cualquier caso no ha querido confirmar si la existencia de esa comunicación se produjo y porqué se obvió evitando que el convoy se hubiera quedado a la espera en la estación antes de adentrase en el terreno que estaba siendo calcinado por las llamas.
Catalá, por contra, ha indicado que la consellera de Interior y vicepresidenta del Gobierno valenciano, Gabriela Bravo, dijo en sede parlamentaria que no pudieron dar el aviso al tren porque no existía por parte de los profesionales ninguna comunicación al respecto.
Esta comunicación, de confirmarse su veracidad en los términos y horarios que refleja el papel exhibido por Catalá –los bomberos habrían avisado a las 17,46 horas y el convoy tuvo que dar marcha atrás a las 18,08 horas–, cambiarían el rumbo de los acontecimientos señalando a una clara responsabilidad de la Generalitat en la gestión de este grave incidente.