Las defensas de los usuarios de las tarjetas black se han apuntado un tanto. La Audiencia Nacional ha validado como prueba los documentos de Caja Madrid, aportados por la defensa de los acusados Alberto Recarte y Jesús Pedroche, que ponen en entredicho la versión que el ex presidente de la entidad, Jaime Terceiro, prestó ante el tribunal que juzga el uso de los plásticos opacos.
Según ha podido saber Vozpópuli, la directora financiera de la Fundación Montemadrid, Eva Cereceda, compareció este lunes en la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia y cotejó los documentos que fueron aportados por el letrado José María de Pablo por la vía del 729.3 de la Ley de Enjucimiamiento Criminal y que demostrarían que las tarjetas black fueron creadas en la época en la que Terceiro y que eran un sistema "de compensación por el ejercicio de la función de consejero".
En el citado escrito, fechado el 9 de diciembre de 1988 se decía a los consejeros de la caja de ahorros lo siguiente: "Próximamente, nos pondremos en contacto con usted para hacerle entrega, en la forma que le resulte más conveniente, del número clave secreto (PIN) para poder utilizar la tarjeta en los cajeros".
Terceiro dijo en el juicio de las black que "no sólo no se distribuyeron los números PIN de contraseña de las tarjetas sino que ni siquiera se emitieron"
Sin embargo, la versión que Jaime Tercerio dio ante la Sala que preside Ángela Murillo fue radicalmente opuesta. El testigo dijo que un sistema de retribuciones para consejeros mediante tarjetas en Caja Madrid era "inconcebible" mientras él estuvo al frente, y que si bien se dieron unas visas a los consejeros de la entidad éstas era para gastos de representación. El expresidente sostuvo, además, que tampoco se podía retirar dinero en efectivo de los cajeros con dichas tarjetas. "No sólo no se distribuyeron los números PIN de contraseña, es que ni siquiera se emitieron", remachó.
Sin embargo, los documentos que cotejó el lunes la directiva de la extinta Caja Madrid -dando fe ante la letrada de la Administración de Justicia de la Sección Cuarta de que dichos documentos se corresponden exactamente con el original que existe en el archivo de la Secretaría General de la entidad- dicen lo contrario.
Fuentes jurídicas consultadas por este periódico sostienen que el hecho de que estos documentos sirvan como prueba documental en el juicio "es un gran paso para las defensas, pues no solo quedaría acreditado que "las tarjetas tenían PIN", sino lo que es más importante: que en "las instrucciones que se daba a los consejeros de Caja Madrid no se decía que fueran para gastos de representación, sino una compensación por el ejercicio de la función”. Es decir, una remuneración de libre disposición.