El timbre del instituto marca el final de la jornada a las dos de la tarde. A cuentagotas los alumnos abandonan las aulas mientras varios grupos se concentran en las puertas del centro. Algunos de estos jóvenes destacan sobre el resto. No están inscritos en el colegio y su vestimenta denota que pertenecen a bandas juveniles. Van con una consigna clara: buscar nuevos 'pandilleros'.
Estos 'ojeadores' no tienen un punto fijo. Cada semana recorren varios de los institutos del distrito de Usera. Allí tienen dos formas de captar a los 'nuevos simpatizantes': una es la forma 'amigable' y otra se produce bajo amenazas, según explican a Vozpópuli fuentes educativas.
En los casos más fáciles fijan sus objetivos en 'amigos de amigos': menores que conocen en las afueras de los centros académicos y forman con ellos una 'tela de araña'. Para ello, les invitan a fiestas o a pasar las tardes con ellos en las canchas o los parques que frecuentan. Poco a poco estos nuevos miembros se van integrando en la organización. Sin tiempo para reflexionar ya son uno de ellos.
Otras de las formas con las que captan a jóvenes son bajo amenazas. En las afueras de los centros es donde se producen estos 'avisos' a los escolares. "O vienes con nosotros o estás contra nosotros", son algunas de los mensajes que transmiten.
Los profesores advierten a la Policía
El trabajo policial es arduo en estos casos. La Policía Nacional frecuenta las salidas de los institutos de Madrid y muchas veces tienen identificado a los jóvenes 'captadores'. También son los propios profesores los que llaman en algunas ocasiones a los agentes para alertar de que hay miembros de bandas juveniles en las proximidades de los centros. Los policías acuden pero rápidamente los pandilleros se marchan del lugar.
Algunos de estos 'captadores' después escalan varios peldaños dentro de las bandas. Precisamente, una de estas chicas, que ejercía como 'ojeadora', fue detenida en el marco de la 'Operación Sana', el dispositivo policial contra la red que explotaba sexualmente a menores tuteladas en la Comunidad de Madrid.
Conocida como 'La Rubia' se encargaba de atraer a las niñas para engancharlas a la droga y a la prostitución. Precisamente, esta chica ya fue investigada en el año 2019 por la Policía Nacional por reclutar a menores de un instituto de San Blas para que se unieran a una banda juvenil.
Cada vez más niños en las bandas
Los integrantes de estas bandas cada vez son más jóvenes. La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, reveló este lunes que el 40% de sus miembros no tienen la mayoría de edad. Hay algunos casos de niños de 11, 12 ó 13 años.
González también lanzó una advertencia a estos jóvenes. Les pidió que no se hagan pasar por miembros de bandas juveniles en redes sociales porque eso les sitúa en el "punto de mira" de los verdaderos pandilleros. Ponen en peligro "su vida y la de sus amigos", avisó.
Otro de los Cuerpos que realiza un trabajo fundamental en los centros escolares es la Policía Municipal de Madrid, que cuenta con la figura de los Agentes Tutores. Hacen labores de prevención y también charlas a demanda de los propios colegios.
Un grupo de trabajo de las FSE en los colegios
Si el centro escolar detecta cualquier situación comprometida dentro de sus aulas estos agentes se encargan de investigar y de hacer todo el seguimiento de la víctima. De igual forma informan a la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional de todos los avances de las pesquisas.
Una vez conocido que los 'nichos' de estos grupos son los centros escolares, las administraciones han decidido dar un paso al frente para abordar esta problemática. El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, ha propuesto a Mercedes González la creación de un grupo de trabajo de colaboración entre la Policía Nacional, la Guardia Civil y las Policías locales.
El objetivo es claro: identificar a los jóvenes con un perfil característico que pueden ser potenciales miembros de estas bandas. Esta propuesta ha sido vista con "buenos ojos" por la delegada del Gobierno y se podría concretar en las próximas semanas.
La Policía Nacional tiene identificados a cuatro centenares de jóvenes como miembros probados de bandas juveniles en la Comunidad de Madrid. Sin embargo por redes sociales esta cifra se multiplica y son miles los menores que simpatizan con estos grupos.
