Acosado por los escándalos y con la popularidad en horas bajas, el Rey parece haber dado un puñetazo en la mesa para volver a ganarse el favor de la ciudadanía española como aparentemente ha mantenido durante la mayor parte de su reinado. La vía elegida será la transparencia. La Casa del Rey entra en la nueva Ley de Transparencia que está pasando su trámite parlamentario en el Congreso e incluirá por primera vez un desglose de los gastos de fondos públicos que se le asignan, y que en 2012 han alcanzado los 7,9 millones de euros.
Según informa 'El País', se conocerán todos los contratos de La Zarzuela, los gastos de calefacción, jardinería y desplazamientos, y se está negociando si también la forma en que el Rey distribuye libremente la asignación que reparte entre la Reina, la princesa de Asturias y la infanta Elena -Cristina no percibe asignación desde que fue apartada de los actos oficiales cuando su marido fue imputado por el caso Nóos. También se sabrán el número de banquetes organizados y el coste de cada uno de ellos.
Hasta ahora, Casa Real contaba con un interventor interno, Óscar Moreno Gil, desde 2007, y desde 2011 hacía un breve desglose de las partidas de gastos, la última de casi 8 millones de euros. La incorporación de la Corona a la Ley de Transparencia, junto a Congreso, Senado, Tribunal Constitucional o CGPJ, supondrá un control sobre presupuestos, contrataciones y personal, además de publicar datos sobre la jefatura del Estado como el coste de los viajes, de la Guardia Real o de coches oficiales y mantenimiento de palacios, que hasta ahora asumían otros ministerios.
De este modo se intenta completar el proceso de una ley que lleva un largo recorrido en su preparación pero ante la que muchos se muestran reacios. En el caso de la Corona, aún se están negociando los términos de incorporación, dado que fue el propio portavoz de Zarzuela el que pidió al gobierno Popular su inclusión ya que, como recordaba la vicepresidenta, las Casas Reales no están obligadas a este ejercicio de transparencia. La propia monarquía británica ofrece un desglose considerablemente más extenso de los 'gastos reales'.
Además, Zarzuela admite que sigue trabajando y reuniendo documentación para dar explicaciones sobre la herencia que el monarca habría recibido de su padre, el conde de Barcelona. Sin embargo, el patrimonio del Rey no estará sometido a la Ley de Transparencia.