Cuadros valorados en 85.000 euros. Plumas estilográficas de más de 14.000 euros la unidad. Esculturas de 95.000 euros la pieza. Fotografías de cerca de 11.000 euros. Los registros realizados este jueves por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil dentro de la 'Operación Púnica' en una vivienda de Valdemoro, una empresa y en una caja de seguridad de un banco en Suiza no buscaban dinero ni documentos, sino obras de arte. ¿Cuáles? Las que vendió en el verano de 2013 el constructor David Marjaliza, socio del exdirigente del PP madrileño Francisco Granados, para blanquear supuestamente 4,2 millones de euros que presuntamente ocultaba en Singapur. Rastreaban, en concreto, el paradero de 28 cuadros, cinco fotografías, cuatro esculturas y 185 plumas estilográficas de colección sobre los que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Eloy Velasco, tiene la sospecha de que no valían lo que declaró Marjaliza e, incluso, que ni siquiera fueron vendidas. Algunas han sido localizadas ahora y serán valoradas en los próximos días por peritos para calcular su valor real.
En los registros de este jueves, la UCO ha localizado algunas obras de arte propiedad de Marjaliza que serán sometidas a peritaje en los próximos días para conocer su valor real
La supuesta operación de 'lavado' de fondos fue detectada por la Agencia Tributaria en el verano de 2014, a los pocos meses de haberse iniciado en España la investigación sobre los fondos que Granados y su socio tenían en cuentas abiertas en el banco suizo UBS de Ginebra. Aquel informe analizaba el importante tráfico comercial que diferentes mercantiles de Marjaliza habían mantenido entre 2003 y 2013 con una empresa dedicada a la comercialización de joyas, Gold Diamond Joyeros SL. Los expertos de Hacienda sospechaban que los 7,6 millones de euros que el empresario de Valdemoro había gastado en adquirir productos de lujo a esta mercantil podían haber servido realmente para blanquear fondos. Fue precisamente al analizar estas compras cuando descubrieron que uno de los suministradores de productos a la firma de joyería era Montblanc Iberia SLU, dedicada a comercializar las célebres plumas estilográficas del mismo nombre.
El dato fue cruzado con las operaciones de venta de obras de arte que obraban en las declaraciones de exportación presentadas el 2 de julio de 2013 ante la Agencia Tributaria por tres mercantiles de Marjaliza y en las que, precisamente, figuraban como objetos vendidos por el empresario de Valdemoro más allá de nuestras fronteras nada menos que 185 de estos objetos de escritura. El posterior análisis que la Agencia Tributaria realizó de dichas operaciones reveló indicios de que se trataba de otra supuesta maniobra de blanqueo también millonaria: aquel verano de 2013, y de una sola tacada, el socio de Granados había conseguido traer a España 4,2 millones de euros que supuestamente mantenía ocultos en Singapur.
Una empresa con sede en casa de sus padres
La primera de las sociedades de Marjaliza utilizadas en la operación fue Inversiones y Estudios Urbanos SL, cuya responsable, Elena C.B., aseguró haberse embolsado 2.737.208,75 euros por cuatro partidas que incluían 18 cuadros, tres fotografías y dos esculturas, todos ellos de "diversos artistas" sin especificar, así como "93 plumas estilográficas de colección". Por las cifras que refleja el documento de exportación, al que ha tenido acceso Vozpópuli, cada uno de los cuadros fueron vendidos por una media de 85.000 euros; las fotografías, por 11.000 euros; la esculturas, por 95.000 euros la unidad; y cada pluma "de colección" a más de 10.000 euros. Esta empresa figura domiciliada en el número 14 de la Avenida de la Libertad, de Valdemoro, la vivienda de los padres del empresario que precisamente fue sometida este jueves a un intenso registro en busca de más pruebas del supuesto 'lavado' con las obras de arte.
Las fotos de la alemana Claudia Terstappen fueron valoradas en menos de 600 euros cada una. Las esculturas del brasileño Britto Romero, por algo más de 5.000 cada una
La segunda compañía salpicada es Aruba Arte y Gestión SL. Su representante, que de nuevo fue Elena C.B., declaró ingresos por esta operación de 159.765 euros a cuenta de "tres partidas de exportación" que incluían diez cuadros de diversos artistas, dos fotografías y dos esculturas. Es en esta partida en la única en la que los documentos de exportación incorporados al sumario del 'caso Púnica' detallan de qué obras y autores se trata en concreto (ver galería de imágenes de las mismas). Así, figuran dos fotografías de la alemana Claudia Terstappen (ambas de la serie 'Fushimi-Inari-Taisha-Japón') y dos esculturas del brasileño Britto Romero ('Karina' y 'Big Hug'). Cuatro obras de arte que, precisamente, son las más económicas de toda la operación. Así cada instantánea fue vendida por menos de 600 euros. Las vistosas obras del escultor, por algo más de 5.150 euros cada una.
Anahid Gestión SL fue la última firma utilizada en la operación por Marjaliza. Aseguró haber percibido 1.343.961,23 euros por una partida de 92 plumas estilográficas "de colección". A más de 14.600 euros la unidad. El informe de Hacienda recoge que el "destino declarado" de todas estas obras de arte no fue Singapur, el país del que partió el dinero para pagarlas y que acabó en una cuenta corriente de Valdemoro, sino Suiza, donde Granados y Marjaliza tenían cuentas en el banco UBS. Hasta allí viajaron supuestamente cuadros, fotografías, esculturas y estilográficas por carretera en un camión de una compañía especializada en el transporte de objetos de valor. Hasta allí se desplazaron siguiendo su rastro el pasado jueves agentes de la UCO para asistir al registro realizado por la Justicia helvética a petición de la Audiencia Nacional de una caja de seguridad de una entidad financiera.
¿Y DÓNDE ACABÓ EL DINERO?
Los investigadores han conseguido seguir el rastro de buena parte de los 4,2 millones de euros que supuestamente se blanquearon en esta operación. Así, el dinero procedía de Singapur, en concreto de la sociedad Milenia Trading Pte Ltd, quien remitió el dinero en dos partidas. Una primera de 2.125.000,00 euros, transferidos el 13 de mayo de 2013 desde el Standard Chartered Bank, una entidad financiera de la ciudad estado asiática bajo el concepto "pago parcial factura". Y una segunda, por 2.115.934,98 euros, que procedía de la misma entidad de Singapur. Los fondos acabaron ingresados en la sucursal 9726 que Ibercaja tiene en el número 34 de la calle Estrella de Elola, de Valdemoro. En dicha cuenta, a nombre de Aruba Arte y Gestión S, una de las mercantiles de David Marjaliza utilizadas en la compra venta y en la figuraba el propio empresario como autorizado.
Desde allí, 127.228 euros retornaron a Singapur y al mismo bando del que habían salido, aunque la cuenta era distinta. Ésta pertenecía a la compañía CDD Investments Pte Ltd, propiedad de dos empresarios españoles asentados en el país asiático y que tuvieron que declarar el pasado viernes como imputados ante el juez Eloy Velasco. La Agencia Tributaria cree que es la comisión que cobraron por su labor: un 3% del total. Otra parte, 1,3 millones de euros, fue invertida por una de las sociedades de Marjaliza que intervino en la venta, Anahid Gestión SL, en otra sociedad de la trama, Nexus Gestión de Activos SL, propiedad a su vez de otras mercantiles a nombre del propio constructor, de su mujer y de su padre, cuya vivienda fue registrada este jueves. Aquí se pierde su rastro.
Del resto del dinero, 1,3 millones fueron traspasados a una cuenta de Bankinter abierta a nombre de Inversiones y Estudios Urbanos SL, otra de las empresas que realizó la venta; mientras que 150.000 euros permanecieron en la cuenta de Ibercaja que recibió los fondos desde Singapur y cuyo titular era Aruba Arte y Gestión SL, la tercerca mercantil de Marjaliza que intervino en la compraventa. Del resto del dinero, más de 1,2 millones de euros, la Agencia Tributaria no había sido capaz de seguir su rastro cuando elaboró el informe en el verano de 2014.