Las inciertas (graves) consecuencias económicas del proceso secesionista emprendido por Artur Mas en 2012 y que mantiene en este año electoral está empezando a preocupar a directivos y empresarios catalanes, que ven con recelo que este debate político fuera de la legalidad afecte a sus negocios. Afecte a su mercado potencial, que es el resto de España y que reduzca sus márgenes empresariales, lo que les hará más pequeños, y acabará incrementando el desempleo en sus plantillas.
También esa preocupación puede traducirse en el “boicot” por parte del mercado español a los productos y servicios que ofrecen empresas catalanas si se acentúa la presión del debate secesionista del Gobierno catalán en los próximos meses.
Preocupación ante el órdago secesionista de Artur Mas y ERC
Con la preocupación de ver reducido su mercado, Josep María Serra ha alzado su voz en este debate político avivado por los independentistas de CiU y ERC: “en este momento, renunciar al mercado del resto de España no es positivo para las empresas catalanas", en alusión a las dificultades que que el proceso secesionista de Artur Mas genera a los negocios al utilizar el argumento del maltrato a Cataluña. Y lo ha dicho en Barcelona, en una conferencia pronunciada este viernes sobre la estrategia de la aseguradora catalana en sus 150 años de historia.
Serra: "Ir a casa de un cliente a decirle que te trata mal, no ayuda y por esta razón es un error renunciar al mercado del resto de España"
Catalana Occidente ha crecido en los últimos años fuera de Cataluña, pero en el resto de España, con la compra de otras compañías como Seguros Bilbao y es consciente de que su mercado –como el de miles de empresarios catalanes, como los del sector vitivinícola del cava o del vino- no está únicamente en Cataluña. A estos empresarios y gestores les empieza a “incomodar” el órdago secesionista.
“El soberanismo dificulta a las empresas catalanas”
Josep Maria Serra, considera que "el proceso soberanista no ayuda a las empresas catalanas porque dificulta el trabajo de las compañías, a pesar de que los catalanes en general tenemos buena imagen, pero ir a casa de un cliente a decirle que te trata mal, no ayuda y por esta razón es un error renunciar al mercado del resto de España", ha afirmado el directivo catalán.
Serra ha aprovechado su intervención para criticar la excesiva regulación y burocracia normativa en España. Y ha puesto como ejemplo la paulatina caída de las cajas de ahorros, que pedían prestados recursos a plazos cortos para dar crédito a 30 años y se ha preguntado "¿qué hacía entonces el Banco de España?".
El empresario ha afirmado que el mercado natural de las empresas catalanas es el resto de España, y ha puesto el ejemplo de que es más fácil vender en Zaragoza que en Perpiñán, además de que las compañías catalanas todavía cuentan con una imagen de rigor y seriedad en el resto del Estado. Serra ha defendido que tanto en las empresas como en la política, cuando hay problemas "no hay que echar la culpa a los demás, sino centrarse en buscar soluciones para mejorar las cosas".
El presidente de Catalana Occidente no se ha mostrado partidario de "los argumentos de confrontación" que genera el denominado 'proceso soberanista' por parte de CiU y ERC, pero ha añadido que, aunque estos no ayudan a los negocios, de momento tampoco ha detectado efectos negativos relevantes.