Cataluña ha reorientado su economía en los últimos años hacia una mayor internacionalización de sus relaciones comerciales hasta el punto de que el peso que pierden las ventas catalanas en el resto de España queda compensado con creces por la actividad en el extranjero, según un estudio del CTESC recogido por Europa Press.
El Consejo de Trabajo Económico y Social de Cataluña (CTESC) ha hecho público este martes un informe sobre las balanzas comerciales de Cataluña con el resto del Estado y el extranjero que analiza el período 1995-2013.
El estudio revela que entre los años 1995-2000 las ventas de Cataluña en el extranjero equivalían a un 26% del total, mientras que en el período 2008-2013 éstas se han elevado hasta el 36,1%.
El estudio revela que entre los años 1995-2000 las ventas de Cataluña en el extranjero equivalían a un 26% del total, mientras que entre 2008 y 2013 se ha elevado al 36,1%
En sentido contrario, las ventas en el resto de España se han reducido en los mismos períodos del 38,3% al 31,4%. Respecto a las importaciones, las compras de Cataluña en el extranjero han pasado del 38,4% al 47,6%, mientras que en el resto de España se han reducido del 23,4% al 19,5% del total.
Un manera de hacerle frente a los retos del futuro
El conseller de Empresa y Empleo, Felip Puig, que ha presidido el acto de presentación del estudio, ha subrayado la necesidad de mantener el proceso de internacionalización de la economía catalana porque considera que es la mejor manera de hacer frente a los retos de futuro.
Puig se ha congratulado del impulso comercial de Cataluña "pese a las amenazas y a que la marca España cotiza a la baja, peor que el Ibex", y ha destacado que Cataluña es la región de la Europa continental que atrae más inversión extranjera.
Felip Puig, ha subrayado la necesidad de mantener el proceso de internacionalización de la economía porque es la mejor manera de hacer frente a los retos del futuro
El informe constata "un proceso de reorientación de la producción catalana hacia el extranjero, con un incremento tanto del peso de las exportaciones como de las importaciones, con independencia de la coyuntura económica", aunque la crisis "ha reforzado este proceso".
En relación al PIB, se registra una pérdida del peso del saldo comercial positivo de Cataluña con el resto de España, mientras que el saldo con el extranjero, pese a ser todavía negativo en su conjunto, mejora.
El informe señala que, durante todo el período estudiado, se mantiene el saldo comercial positivo con el resto de España, lo que compensa, en la mayoría de los años, el déficit con el extranjero.
En el período 2008-2013, se produjo un superávit de media anual de 1.331 millones como consecuencia de un saldo positivo con el resto de España de 17.445 millones y un saldo negativo con el extranjero de 16.114.
Dado este escenario, el CTESC recomienda que se impulse el sector industrial y los vinculados con la innovación para que Cataluña pueda competir con productos de mayor valor añadido y que continúe atrayendo inversiones extranjeras.
