España

Mas fía la declaración de independencia a que su lista logre la mayoría absoluta de 68 diputados

68 diputados. Ése es el número de escaños para los que Artur Mas y su candidatura separatista Junts pel Sí considera necesarios para proclamar la independencia de Cataluña –algo ilegal- que podría proclamarse en 2016 tras votar una hipotética constitución catalana y volver a las urnas a través de un referéndum.

  • El presidente de la Generalitat y número cuatro de la candidatura independentista Junts pel Sí, Artur Mas

El actual presidente de la Generalitat y candidato a la reelección, Artur Mas, no hace autocrítica de su gestión ante las elecciones autonómicas del 27 de septiembre que él quiere convertir –de forma ilegal- en un plebiscito a favor o en contra de la secesión de Cataluña del resto de España. No explica por qué en su mandato la deuda que soportan los catalanes se ha elevado desde los 50.000 millones a los 67.000 millones de euros, ni del aumento de las listas de espera en los hospitales ni de sus recortes sociales.

Lo único que defiende Mas es lograr un número ‘mágico’ que le permita iniciar un proceso de independencia de Cataluña: 68 diputados. Este número supone la mayoría absoluta del Parlamento catalán, de un total de 135 escaños. En opinión de Mas, Oriol Junqueras (ERC) y Raül Romeva lograr en las elecciones del 27 de septiembre 68 diputados sería equivalente a iniciar un proceso de independencia, según se relata en el programa electoral de la candidatura separatista Junts pel Sí, que Mas integra en el número 4 y que encabeza Romeva.

Mas desdeña las declaraciones de David Cameron

Tampoco le importan a Mas otras consideraciones de líderes europeos muy acreditados y que han ganado en sus países con mayoría holgada, como es el caso de la canciller alemana Angela Merkel y el premier británico David Cameron. Ambos han dejado muy claro que si la deriva de los separatistas catalanes sigue su curso Cataluña saldrá de la Unión Europea, lo que supondría una contracción económica y social de enormes consecuencias negativas para los catalanes.

Tanto es así que Artur Mas se ha atrevido este sábado a desdeñar la advertencia que le ha lanzado el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, de que una hipotética Cataluña independiente quedaría fuera de la UE y tendría que ponerse "a la cola" de los candidatos a la adhesión. Según Mas, “la de Cameron” es una "voz interesada" porque, a su juicio, "los estados siempre se protegen entre ellos". "Queremos estar en la Unión Europea y en el euro, y estaremos. La negociación tiene que ser buena para todos", ha aseverado el líder de CDC durante la presentación del programa electoral de Junts pel Sí sin mencionar tampoco ninguno de los casos de corrupción por presunta financiación ilegal que afectan a CDC en los juzgados ni el caso de la familia Pujol por defraudar a Hacienda durante más de treinta años.

Mas ha recordado de nuevo los continuos portazos del Gobierno central para justificar la reivindicación de la secesión: "No se nos ha ido la olla"

"Sí tenemos programa, un buen programa a favor de la independencia", ha defendido Mas antes de avisar de que la "fuerza" para implementarlo y los plazos para constituir el nuevo Estado dependerá de la mayoría que obtenga Junts pel Sí el 27-S y esta mayoría está fijada en 68 diputados. Mas ha subrayado que el proceso independentista "comienza y acaba en las urnas", en referencia a la primera y la última etapas de la hoja de ruta: las elecciones del 27-S y el referéndum para ratificar la constitución catalana. Sin embargo, este proceso no prevé someter a consulta la propia proclamación de la independencia. Mas ha recordado de nuevo los continuos portazos del Gobierno central para justificar la reivindicación de la secesión: "No se nos ha ido la olla", ha remachado.

Entre las propuesta de la candidatura figuran una agencia catalana de Seguridad Social "para garantizar el cobro de las pensiones", un nuevo marco de relaciones laborales, una Hacienda y un banco catalanes y la creación de una 'conselleria' de relaciones exteriores. El programa de Junts pel Sí también contempla elevar el gasto social hasta un 30% y establecer una renta mínima de ciudadanía.

La ruta hacia una hipotética independencia de Cataluña

Junts pel Sí defiende en su programa electoral –que ha recibido el apoyo total de Artur Mas y Oriol Junqueras- que su hoja de ruta hacia la hipotética independencia de Cataluña –algo ilegal que no contempla ni el Estatut ni la Constitución española- está elaborada con "rigor" para evitar "saltos al vacío" y no es "inamovible", sino que está abierta a modificaciones, si las circunstancias cambian y el Estado accede en un futuro a celebrar un referendo vinculante en Cataluña.

Junts pel Sí ha presentado su hoja de ruta, que busca la secesión en un plazo máximo de 18 meses, a finales de 2016 o comienzos de 2017

Junts pel Sí ha presentado su hoja de ruta, que busca la secesión en un plazo máximo de 18 meses, es decir, a finales de 2016 o comienzos de 2017. En el programa han participado destacados independentistas catalanes como el coordinador general de CDC, Josep Rull; la secretaria general de ERC, Marta Rovira; las expresidentas de ANC y Òmnium, Carme Forcadell y Muriel Casals; el jurista Carles Viver Pi-Sunyer y el presidente de la Asociación de Municipios por la Independencia, Carles Puigdemont (CDC). Pi-Sunyer, exmagistrado del Tribunal Constitucional, ha asegurado que la hoja de ruta está planificada "con todo detalle y rigor" para asegurar que no habrá "saltos al vacío" en su aplicación.

Declaración de independencia y “diálogo con el Estado”

En el caso de obtener una mayoría absoluta independentista en el Parlament el 27S, el plan de Junts pel Sí incluye una declaración solemne de apertura del proceso de independencia, con apelación al diálogo al Estado y a la comunidad internacional, seguida de la creación de un Govern de concentración y el inicio de una primera fase del proceso constituyente para recoger aportaciones ciudadanas. Posteriormente, llegaría la "proclamación de la independencia", por la que se crearía el Estado catalán, tras una "desconexión" legal del Estado español que se aplicaría a través de una "ley de transitoriedad jurídica".

La siguiente ley sería la del proceso constituyente, que servirá para regular el trámite parlamentario y refrendario de la nueva constitución y para encajar las aportaciones previas de la ciudadanía. Finalizada esta fase y siempre condicionada a que la lista independentista de Junts pel Sí obtenga la mayoría absoluta en el Parlament tras el 27 de septiembre, se convocarían elecciones constituyentes, tras las cuales se culminaría el proceso con la aprobación de una "constitución catalana" y su ratificación por referendo.

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