El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha calificado de "sublevación en toda regla" el desafío de los secesionistas en Cataluña y ha recalcado que "cuando uno se encuentra con una sublevación de estas características la sublevación se sofoca, hay que impedir que se salten la ley".
Margallo ha afirmado que, pese al contacto frecuente y fluido que mantiene con Rajoy, no ha hablado con éste sobre su posible inclusión en las listas del PP de cara a las generales del 20D. Sin embargo, ha reconocido que si el presidente y, sobre todo, sus compañeros de partido en la Comunidad Valenciana creen que "los reservistas tenemos que volver a coger el fusil, pues cogeremos el fusil y nos iremos a las trincheras". Por el contrario, ha dicho que si hay que renovar la lista "lo entenderé maravillosamente bien y haré campaña. No me inquieta gran cosa".
"No creo en un Gobierno en minoría. España tiene muchos problemas que resolver", ha señalado el ministro de Exteriores
García-Margallo ha hablado además de los posibles escenarios políticos que auguran los últimos sondeos. Lo ha hecho durante la presentación oficial de su último libro Todos los cielos conducen a España. Cartas desde un avión (Editorial Planeta), volumen que incluye hasta 44 misivas del ministro a personalidades de la primera fila en materia de política y diplomacia españolas con sus correspondientes respuestas, centradas en distintos asusntos exteriores de España, pero también en el auge de los neopopulismos y en el tema de Cataluña.
"No creo en un Gobierno en minoría. España tiene muchos problemas que resolver", ha señalado. Entre estos, García-Margallo ha destacado la organización territorial "que está abierto en canal"; la financiación del Estado de Bienestar cuando las tendencias demográficas determinan que cada vez hay mas personas en edad de cobrar pensiones y menos en edad de trabajar por la baja natalidad y "una unión monetaria sin una unión política, que es como criar tigres vegetarianos". "Para resolver todo esto yo creo en gobiernos fuertes", ha incidido.
Su insistencia en la "cuestión catalana"
En una de sus cartas, dirigida en julio de 2015 al exministro de Exteriores Josep Piqué, García-Margallo asegura que no son pocas las veces que se le ha preguntado por qué su cartera ministerial es tan insistente con la "cuestión catalana". "Es un tema que me ha intersado siempre y no va a dejar de hacerlo por ocupar el cargo de ministro y además, la viabilidad de una Cataluña independiente depende de dos cosas que nos atañen: el reconocimiento internacional por parte de la ONU y la pertenencia a la Unión Europea.
En este contexto, el ministro ha calificado de "sublevación" y de "golpe de Estado institucional" la resolución pactada por Junts pel Sí y la CUP para declarar el inicio del proceso hacia la independencia de Cataluña y ha apostado por "restablecer el imperio de la ley". "Se trata de un golpe de Estado perpetrado por una institución que tiene dos agravantes. Está dirigido no desde una fuerza política, sino desde un órgano que debe su existencia a la propia Constitución y que no ha tenido ningún reparo en partir en dos a la sociedad catalana y enfrentar a una de las partes con la opinión de las otras Españas".
"A Aznar hay que reconocerle unas relaciones privilegiadas con EEUU", ha declarado a propósito de la interención de España en Irak
Tras un repaso por su trayectoria como ministro de Exteriores, García-Margallo ha dicho que lo primero que le preocupó al llegar al ministerio fue la creación de un cuadro normativo que armase la accion exterior de España y que, entre otras cosas, ese marco legislativo ha servido para frenar "las ansias guerrilleras de la Generalitat en el exterior". "Está muy bien que tengan oficinas de representación para hacer lo que sus competencias les permiten, pero no para vender separatismo", ha espetado.
Otro de los temas más controvertidos tratados en las misivas es el correspondiente a Irak, ya que uno de los destinatarios es el ex presidente del Gobierno Jose María Aznar, quien ha sido tachado de ser el único de los tres presidentes del Trío de las Azores que sigue justificando la guerra cuando afirma que "España salió ganando". "A Aznar hay que reconocerle unas relaciones privilegiadas con EEUU", ha declarado. "Hubo una discusión en el partido, yo creí que entrar en la guerra de Irak no iba a sevir, pero cuando una decisión se toma se acepta", ha dicho. "Pero también es verdad que el mundo esta mejor sin Sadam Husein que con él, el principal error en Irak fue que se creyó que la democracia se exporta como el café soluble y se intentó prescindir de cualquiera que hubise tenido el más mínimo contacto con Husein", ha sentenciado.
