En medio de la incertidumbre por la entrada de la regulación del precio de alquiler en Cataluña, que contempla de Ley de Vivienda, la carrera de obstáculos por arrendar una casa en la comunidad autónoma se recrudece. El aterrizaje de esta ley en la autonomía se aplicará con la regulación de las rentas en base al índice de precios del alquiler, si bien aún está por ver cómo el Gobierno y la Generalitat lo aterrizan este mes. En medio de este caos que puede determinar los precios en la oferta de vivienda de zonas tensionadas, los últimos datos del alquiler siguen siendo reveladores.
Según el informe del Observatori Metropolità de l’Habitatge de Barcelona (O-HB), publicado este martes, sigue existiendo un importante desequilibrio en la oferta y la demanda en el mercado catalán en el último trimestre de 2023. La mitad de los catalanes que busca alquiler lo hace por precios por debajo de los 800 euros, pero es un tramo que sólo se ofrecen en un 18,1% de las viviendas. Estos desajustes se contemplan sobre todo en Barcelona capital como en el área metropolitana: la ciudad recoge más de la mitad de la oferta, cuyos precios se sitúan por encima de los 1.600 euros. En Barcelona, un 58,3% de la demanda se concentra por debajo de los 1.000 euros, pero solo hay un 10,9% de la oferta en esos términos.
La mitad de los catalanes que busca alquiler lo hace por precios por debajo de los 800 euros, pero es un tramo que sólo se ofrecen un 18,1% de las viviendas.
En cuanto al área metropolitana, sin contar con Barcelona, la oferta presenta dos picos: una en las viviendas con precios entre 800€ y 1.000€ mensuales (26,9%), y el otro en las viviendas con precios superiores a los 1.600€ (24%). Por otro lado, la demanda se concentra principalmente por debajo de los 1.000€ (72,4 %). En cuanto a la demarcación de Barcelona sin el área metropolitana, los
desequilibrios entre oferta y demanda de alquiler son menos importantes; ambos se concentran sobre todo en los tramos de 600€ a 1.000€ (58,8% la primera, 69,3% la segunda), aunque mientras que en el tramo de 600€–800€ existe un déficit de oferta (con un diferencial de 16,5 puntos), en el tramo de 800€–1.000€ encontramos ya un exceso de oferta de 6 puntos.
Bajada de volumen de oferta y demanda
En general, la oferta de viviendas de alquiler en Cataluña ha disminuido un 6,4% respecto al segundo trimestre de 2023 y un 10,6% respecto en el mismo período del año anterior. La caída interanual es intensa tanto en el área metropolitana sin Barcelona ciudad (23%) como en la demarcación sin el área
metropolitana (20,7%); en cambio en Barcelona ciudad la situación es relativa estabilidad (-1,1%).
Al igual que la oferta, la demanda en Cataluña también ha disminuido, siendo un 23,3% inferior a la del año anterior; aunque ha aumentado un 2,1% respecto al último trimestre. La caída interanual es generalizada en todos los ámbitos territoriales; destaca el fuerte descenso de la demanda en Barcelona ciudad (-35,3%), seguida de el área metropolitana sin Barcelona ciudad (-16,3 %) y la demarcación de
Barcelona sin área metropolitana (-14%).
Esta tendencia a la baja del volumen de oferta y demanda se confirma con las datos provenientes de los contratos firmados con fianza depositada en el INCASÒL. Así, se han firmado 31.132 contratos de alquiler en toda Cataluña en el tercer trimestre de 2023, lo que significa un 18% menos que los firmados un año atrás, una caída de magnitud más cercana a lo que se observa en la demanda de los portales (23,3%) que en la oferta (10,6%).
Promesas de alquiler social
Ante esta problemática, el presidente de la Generalitat sigue apostando por la creación de alquileres sociales gracias a la Sareb, para ello está previsto que Cataluña gane 10.000 para este fin hasta 2026 en 82 municipios. Sin embargo, la solución para generar más oferta sigue sin llegar a tiempo. Desde el Govern apuntan que el Departament de Territori sigue ampliando el parque de alquiler social, con vivienda protegida y la nueva vivienda pública. En 2023 se han incrementado 700 alquileres sociales más que el año anterior y que se han construido 4.000 viviendas más en Barcelona, Badalona, Manlleu, Montmeló, Sant Pere de Ribes, Santa Coloma de Gramenet, Igualada, Vilafranca del Penedès y Sabadell gracias a los fondos europeos, según queda registrado en una pregunta parlamentaria contestada este lunes por escrito en el Boletín Oficial del Parlament.
