El pleno del Parlamento catalán continúa sin celebrarse una semana más debido a la ausencia de partidos independentistas y del Gobierno de Quim Torra, que ha anulado toda la agenda de este jueves para sumarse a la huelga del 21-F.
Los diputados de Ciudadanos, con Inés Arrimadas al frente, han entrado en el hemiciclo para denunciar el desplante reiterado de las formaciones independentistas en el pleno y en las comisiones de esta última semana.
Este miércoles debía celebrarse el pleno, pospuesto a la próxima semana por la coincidencia de la huelga política en Cataluña contra el juicio del 1-O. Los 36 diputados de Ciudadanos se han sentado en los escaños mostrando el "boicot" de la Generalitat y de los partidos independentistas a la democracia.
El portavoz del parido, Carlos Carrizosa, ha denunciado el cierre del Parlament durante estos días, aunque se retomará la actividad la próxima semana. Eso sí, algunas de las comisiones previstas esta semana no han tenido lugar por la ausencia de los diputados separatistas.
"Gobierno descontrolado"
Carrizosa ha denunciado el "gobierno descontrolado" y criticado que el Parlamento esté "abandonado". También ha cargado contra Quim Torra, presidente de la Generalitat, por dedicarse exclusivamente a seguir el juicio de quienes "van dado un golpe a la democracia" y "agitar a la sociedad con propaganda", mientras apoya la huelga política del 21-F, y a quien ha definido como el "máximo representante de los CDR", los autodenominados Comités de Defensa de la República, que pretenden cortar cerca de un centenar de tramos de carreteras en Cataluña.
"Es insólito que un Gobierno apoye una huelga política convocada por un sindicato minoritario y dirigido por un terrorista asesino y condenado", ha aseverado Carrizosa, sobre el líder del sindicado Intersindical-CSC, Carles Sastre, condenado por el asesinato de José María Bultó, y ha apuntado que "no se puede convertir la política catalana en un permanente altercado".
