El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha anulado un nuevo proyecto lingüístico escolar, el del colegio Puig de les Cadiretes de Llagostera, en Gerona, el sexto que desautoriza por no incluir el castellano también como lengua vehicular de la enseñanza.
En una sentencia redactada en catalán por la sección quinta de la Sala Contenciosa Administrativa del TSJC, a la que ha tenido acceso EFE, el tribunal reconoce el derecho de unos padres "a que su hijo reciba la enseñanza obligatoria, conjuntamente con sus condiscípulos, en el colegio y curso en el que sigue sus estudios, una enseñanza que incluya el castellano como lengua vehicular en proporción razonable".
El tribunal considera el catalán "como centro de gravedad del sistema educativo", pero fija, "en defecto de su concreción por la Administración demandada" -la Generalitat-, "la presencia mínima del castellano como lengua vehicular en el curso y clase en el que el hijo de los recurrentes sigue sus estudios en un 25% de las horas efectivamente lectivas, habiéndose de impartir en esta lengua oficial, además de la materia o asignatura lingüística, al menos otra área, materia o asignatura no lingüística curricular de carácter troncal o análoga".
La sentencia anula explícitamente "por no ser conforme a derecho" el proyecto lingüístico del colegio Puig de les Cadiretes de Llagostera porque "no contempla el carácter vehicular del castellano como lengua oficial conjuntamente con el catalán".
Así, el proyecto lingüístico de esta escuela reconoce que la lengua materna de las familias del centro es un 60,2% es el catalán, 28,7% el castellano y el 11,1% son extranjeros, y establece tratar "la lengua catalana como eje vertebrador de un proyecto educativo plurilingüe, explicitando el uso como lengua vehicular y de aprendizaje a emplear de forma habitual en las actividades internas y externas de la comunidad educativa". La escuela había aprobado este proyecto porque "la mayor complejidad y diversidad lingüística y cultural de la sociedad catalana hacen necesario potenciar desde la escuela la lengua propia, que ha de convertirse en lengua común y factor de cohesión social de toda la población".
Sexta sentencia
Con esta sentencia, ya son seis los colegios catalanes cuyos proyectos lingüísticos han sido anulados por el TSJC: Puig de les Cadiretes de Llagostera (pública); Frangoal de Castelldefels (concertada); Aura de Reus (concertada); Els Pallaressos de Els Pallaressos (público); Bogatell de Barcelona (pública) y Josefina Ibáñez de Abrera (pública).
A raíz de esta sentencia, la Asamblea por una Escuela Bilingüe(AEB) ha reiterado su petición para que todos los colegios de Cataluña "reconozcan que tanto catalán como castellano son lenguas vehiculares y garanticen en todos los cursos escolares que se impartan al menos un 25% de materias en castellano o en catalán, con independencia de la realidad social del entorno del centro educativo".
La Generalitat ha recurrido en casación hasta ahora las anulaciones de los proyectos lingüísticos de Josefina Ibáñez, Bogatell y Els Pallaressos porque considera que los padres de los alumnos no tienen "legitimación activa" para recurrir los proyectos lingüísticos, algo que la AEB considera "inaudito" porque el Departamento de Educación fundamenta el recurso "en aspectos de contenido formal y no cuestiona el modelo de conjunción lingüística". "Lamentablemente, lo que pretende la Generalitat con esos recursos de casación es dilatar la aplicación inmediata de la doctrina del TSJC que considera que los proyectos lingüísticos deben reconocer que tanto el castellano como el catalán son lenguas vehiculares", han afirmado fuentes de la AEB.
Además, considera que esta nueva sentencia establece "una nueva doctrina que supone un cambio sustancial en la aplicación del modelo de conjunción lingüística en tanto que afecta al conjunto de los alumnos y docentes de los centros educativos afectados y no solo a los del grupo clase".
La AEB ha lanzado a través de las redes sociales una campaña, con un vídeo divulgativo, para "implicar y hacer reaccionar a la ciudadanía frente a la imposición ilegal del sistema de inmersión lingüística y las campañas que desde la Generalitat y asociaciones del círculo nacionalista intentan señalar a profesores y alumnos que usan el español dentro de los centros escolares".