Mientras Junts eleva el tono contra Illa espetándole que no tiene mayoría para ser el próximo presidente de la Generalitat, ERC se aleja también por momentos de una hipotética afinidad con Illa. En pleno tramo final de la campaña para las elecciones europeas, la candidata republicana, Diana Riba, ha expresado este lunes que ERC no solo va a pedir un concierto económico como condición para investir al candidato socialista sino también una "hoja de ruta" clara para el referéndum. "Si no, no hace falta ni que nos llamen", ha expresado.
Sus declaraciones llegan después de que el candidato del PSC, Salvador Illa, hiciera un llamamiento al 'realismo' en lo que concierne a un nuevo modelo de financiación. Los socialistas sitúan el marco de desarrollo financiero en el Estatut mientras que ERC les ha retado en un pulso para ir más allá e impulsar un concierto económico que salga del régimen común. El modelo que, de hecho, ya presentó Pere Aragonés como "modelo singular" antes de las elecciones catalanas. Las diferencias en la reforma de financiación ha enfriado el acuerdo entre ambos partido y este lunes la candidata republicana ha endurecido aún más el tono hablando de la autodeterminación.
Mientras que el primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha pedido este domingo humildad para formar el nuevo Govern en Catalunya, alegando que durante los últimos días ha visto "a alguien hacerse el milhombres", ERC ha vuelto a pedirle que se ponga de acuerdo con Junts por haber sido la oposición al "gobierno de ERC". "Lo que no pueden pretender es que ponemos la solución a nuestros opositores", ha expresado Riba. Por su parte, Illa ha pedido "humildad" y "tocar de pies en el suelo" a los republicanos.
Tanto Junts como PSC y ERC apuran tiempos para la negociación de la Mesa del Parlament, que debe estar constituida un día después de las elecciones europeas, el 10 de junio. Republicanos y socialistas buscan generar diálogos paralelos para la composición del segundo órgano de la cámara catalanas y la investidura del próximo presidente de la Generalitat. Sin embargo, Junts ya ha avisado que la legislatura de Pedro Sánchez peligra si el PSC no se abstiene para que Carles Puigdemont sea el próximo presidente de la Generalitat, y tantea a ERC para hacer un cordón sanitario al líder socialista catalán.