Latas de cerveza, suciedad y muchas, muchas bolsas de Mercadona. Una bicicleta estática y una máquina de correr. Ese era el refugio del exconcursante de 'Gran Hermano' Carlos Navarro, conocido como 'El Yoyas'. Ha permanecido 19 meses fugado. Se escondía en una casa que era propiedad de su familia. Los agentes de la Sección de Fugitivos de la Policía Nacional detectaron como su padre, su hermana y su cuñado eran los encargados de suministrarle comida, según informan fuentes de la investigación a Vozpópuli.
Yoyas se encontraba huido de la Justicia desde 2022 tras ser condenado a cinco años y ocho meses de cárcel por delitos de malos tratos y lesiones cometidos contra su exmujer. En todos este tiempo lejos de la prisión ha concedido entrevistas y se ha comunicado con su familia. Sin embargo, guardaba medidas de seguridad propias de los grandes delincuentes.
Como si de un asesino se tratara o un narco que fuera buscado por la mafia rival, el Yoyas pasaba un largo tiempo en la montaña acampado. Esos trayectos los ha combinado con estancias en una casa de la comarca de Anoia.
Este domicilio pertenecía a su familia. Lo utilizaba para recargar fuerzas y volver a su huida. La Policía Nacional, en concreto la Sección de Fugitivos, llevaba muchos meses tras su pista. No consiguieron prácticamente imágenes que demostraran que el Yoyas se escondía en la casa. Era sumamente prudente.
El estado de salud del Yoyas
Usaron drones, vigilancias en la zona y sobre todo horas y horas de trabajo en las proximidades. La autorización judicial para acceder en el inmueble ha costado mucho más de lo que pensaban los investigadores.
Cuando accedieron este miércoles a la casa se encontraron el Yoyas televisivo que enfrentó a los aficionados de Gran Hermano. Estuvo altivo con los agentes de la Policía y los Mossos que le engrilletaron. Tenía un lamentable estado de salud ya que había perdido muchos kilos.
La suciedad y las latas de cerveza cubrían el suelo de la vivienda. No había creado en ese inmueble el oasis perfecto para conseguir su objetivo real. Quería mantenerse fuera del alcance de la justicia hasta que su pena se diera por finalizada.
Yoyas pudo mantenerse todo este tiempo alejado de los policías gracias a la colaboración de su familia. En concreto, de su padre, hermana y cuñado que eran los que se encargaban de suministrar cada cierto tiempo compras de Mercadona al maltratador.
La complicada autorización para acceder a la casa
Para que no tuviera imágenes de su casa, el Yoyas apenas salía a la calle ni abría las ventanas. Había instalado un sistema para que no pudiera ser percibido por los agentes que se apostaron reuniendo pruebas ante la autoridad judicial.
El juzgado de guardia de Igualada ha recibido hoy al Yoyas tras su detención. Fuentes jurídicas han explicado que este hombre debe cumplir la orden de ingreso en prisión dictada desde Las Palmas para cumplir la pena de prisión de 5 años y 8 meses que le impuso el juzgado Penal número 5 en sentencia de 10 de diciembre del 2020 por maltrato habitual, lesiones, delito leve de amenazas y delito leve de vejaciones.
Esta sentencia fue confirmada por la sección segunda de la Audiencia de Las Palmas con sentencia del 12 de abril del 2021, según la información facilitada por la Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Islas Canarias. Posteriormente, el juzgado de Igualada ha acordado el ingreso en prisión del Yoyas.