La Generalitat ha cerrado en falso la guerra abierta hace 12 años entre las tres patronales más importantes de Cataluña, atendiendo al número de asociados a Foment del Treball, Pimec y Fepime. Esta representatividad, actualmente en el 60% para Foment, el 25% para Pimec y el 15% para Fepime no solo da acceso a las subvenciones entregadas por la Generalitat, sino también a sentarse en importantes empresas públicas.
La Consejería de Trabajo, Chakir El Homrani, ha aprobado la nueva cuota de representatividad teniendo en cuenta únicamente el número de asociados a cada una de las patronales. Es decir, un CIF, un voto, en vez de atender a otros parámetros como el volumen de facturación, número de trabajadores, peso en el sector en el que se mueve cada empresa e incluso las exportaciones e importaciones. Tan solo tendrá en cuenta "un CIF, un voto", tal y como lo han definido fuentes de Foment a Vozpópuli.
Hasta ahora se había otorgado una cuota de representatividad del 60% para Foment, un 25% para Pimec y un 15% para Fepime. Una cuota que no es un tema menor, ya que con estos porcentajes se fijan las cuantías de las subvenciones, al menos dos millones de euros, y se otorgan sillones en los consejos de administración de importantes empresas públicas, como el Servicio de Ocupación de Cataluña (SOC) o el Instituto Catalán de Salud (ICS)
La patronal más importante, al tener asociadas a empresas que conforman el 70% del PIB de Cataluña, estudia ahora impugnar la orden. "Lo está trabajando el servicio jurídico al encontrarse puntos del decreto que van contra la normativa vigente", han señalado las mismas fuentes.
A juicio de la patronal, el criterio escogido por la Generalitat "es arbitrario" y "vulnera el principio de seguridad jurídica" debido a las sentencias que anulan parcialmente el anterior reparto, aunque aún no se han publicado en el DOGC, el BOE catalán.
Grandes empresas
Para ilustrar con un ejemplo la situación de Foment, empresas como SEAT, con miles de trabajadores en Cataluña, fuertes y crecientes volúmenes de facturación y exportación, tendrá la misma representatividad que un solo autónomo sin trabajadores a cargo.
Otro ejemplo ilustrativo es el de la Cámara de contratistas de obra pública, al que está asociada el 80% de las empresas que optan a concursos públicos y formada por unas 70 empresas, que tendrá menos representatividad que una asociación de autónomos formada por 90 trabajadores por cuenta propia.
la patronal catalana "cree que los criterios de recuento que plantea el Govern no reflejan la realidad empresarial". A juicio de Foment, los criterios deben "aportar más objetividad y exactitud". Por este motivo "Foment se reserva la opción de emprender las acciones jurídicas oportunas para impugnar la Orden y, además, si es necesario, según el mandato de los Órganos de Gobierno de la institución, no participar en un recuento que en ningún caso se ajusta a la realidad económica y empresarial del país y que vulnera severamente la posición del Foment al no atender criterios objetivos y fiables".
Para Foment, la solución del conflicto pasa por un acuerdo entre las patronales, y no desde una orden de la Generalitat. "La actitud del Foment es y será siempre proclive a un acuerdo entre las partes en controversia, es decir, el Foment, Fepime y Pimec", ha indicado.
Foment sopesa no presentarse al recuento
Tampoco se tiene en cuenta que Fomento de Trabajo, dirigida por el exdiputado Josep Sánchez Llibre, está presente en el 90% de los convenios colectivos. Con estas premisas, Foment sopesa no presentarse al recuento por la representatividad si no es bajo criterios que reflejen la realidad empresarial.
La patronal ha defendido un recuento con "criterios económicos tales como el volumen de facturación, el número de trabajadores, el volumen de las exportaciones e importaciones y la capacidad de generar empleo en el tejido empresarial del territorio".
Pimec celebra la medida
Pimec, por su parte, ha celebrado que la cuota de representatividad se mida en función del número de empresas.
Pimec tiene un fuerte arraigo entre los autónomos catalanes, así como pequeños comercios y empresas medianas. El 99% del tejido empresarial son de este tipo de organizaciones en Cataluña, aunque su peso en número de trabajadores y facturación se diluye en relación al de Foment.
Según Pimec, sus asociadas representan el 65% del PIB de Cataluña, casi el mismo que dice tener Foment, mientras que sus trabajadores alcanzan el 70% del total de Cataluña.