La familia Font pone fin a la guerra por el precio de Bon Preu. Josep Font ha cedido y vende su 50% a su hermano Joan por cerca de 300 millones de euros, un montante muy inferior al pedido en los tribunales. Ambos hermanos estaban negociando el precio, más allá de la actuación en los tribunales tras la reciente sentencia de la Audiencia de Barcelona, que no entraba a valorar al grupo formado por la cadena de supermercados y otras empresas.
"A lo largo del día de ayer se llegó a un acuerdo entre los accionistas de Bon Preu por la cual Balloo d’Inversions -perteneciente a Joan Font- compra el 50% de las acciones de la empresa a Espai d’Inversions -propiedad de Josep-", ha señalado Bon Preu en un comunicado.
La operación se ha cerrado por cerca de 300 millones de euros, una valoración que deja al grupo con un precio algo superior a los 600 millones de euros, muy alejado de los 1.100 millones que se llegaron a estimar en la vía judicial por parte de Josep Font, y muy próximo al precio apuntado por la parte de Joan Font, que aportó informes de Faura-Casas y KPMG, frente a los precios de Grant Thornton y Marzans.
Paz tras tres años de guerra
El inicio de este litigio data de 2016. Josep Font había ejercido su derecho a separación y pidió a Joan que le comprara ese 50%. Sin embargo, el precio pedido no contentó a la parte vendedora. Joan, haciendo valer los estatutos de la compañía, puso encima de la mesa la alternativa de dividir en lotes la compañía, pero Josep se negó. Un tribunal de arbitraje validaba el derecho a la separación de socios de Bon Preu, que se incluyó en los estatutos de la compañía.
En septiembre de 2017, Josep Font emplazó a su hermano a adquirir el 50%. Para tratar de llegar a un acuerdo, Joan Font encarga a Faura-Casas valorar el conglomerado empresarial, mientras Josep hace lo propio con Mazars. Ambas valoraciones están muy alejadas, 380 a 960 millones, respectivamente. Ante esta discrepancia, se realiza una segunda valoración. Joan Font requiere los servicios a KPGM, mientras que Josep contrata a Grant Thornton. De nuevo, la diferencia es abismal, 600 a 1.100 millones de euros.
A juicio de las fuentes consultadas por Vozpópuli, Josep ha tratado de incrementar el precio de la operación, mientras que aseguran que Joan contrató a empresas consultoras de reconocido prestigio para valorar la compañía.
En este 2019 han tenido lugar dos sentencias sobre este caso. Joan Font había pedido al TSJC un árbitro para tratar de desencallar la operación, pero fue desestimada, mientras que la Sección 15 de la Audiencia de Barcelona ha dado la razón a un Juzgado de lo Mercantil al rechazar fijar un precio para Bon Preu. El litigio continuará en el Supremo, que no tiene plazo límite para sentenciar el caso.