24 horas para el cierre de campaña en Cataluña. El candidato del PSC, Salvador Illa, pisa el acelerador para la captación de los indecisos del espacio 'porconvergente' de Junts con la suma de respaldos de peso. En las últimas 48 horas, y con el anuncio de la 'operación Trapero', se han sumado al manifiesto socialista los exconseller de Junts, Miquel Sàmper (clave para la vuelta del mayor de los Mossos) y Santi Vila. Con casi un 40% de catalanes indecisos sobre qué opción política depositar en las urnas, tal y como reveló el CIS, el PSC espera ganar el pulso con ERC y llevarse una buena cantidad de votos del caladero de la antigua 'convergencia' (CiU) y actual Junts con los constantes guiños al empresariado más catalanista, la visita a Miquel Roca y el magnetismo que ha acabado atrayendo a los que fueron altos cargos de Junts en la época de Quim Torra.
Illa 'rasca' también en el electorado de los comunes, donde aproximadamente 1 de cada 3 electores duda entre ambas opciones según el CIS. Destaca en este sentido la visita que ha hecho al exministro de Universidades a proposición de Podemos, Manuel Castells. Sin embargo ERC también ha desenfundado su arsenal para captar ese flujo de voto dubitativo. Tanto el PSC y ERC han dado un paso más allá escenificar apoyos de personalidades que impulsen su proyecto más allá de su espectro político y los republicanos han lanzado también un manifiesto de apoyo a su gestión desde el Ejecutivo catalán firmado por personalidades de todos los espectros del espacio de la 'convergencia' en una defensa por "recuperar la estabilidad y el prestigio de la Generalitat y representar la centralidad política", tal y como ha defendido Aragonés.
La conformación de un nuevo gobierno en Cataluña dependerá de la capacidad de concentrar el voto de cada partido, y tanto Aragonés, como Illa y Puigdemont saben que la cosa va de 'milímetros' electorales. Los de Aragonés tienen el reto de no salir muy castigados de las urnas tras los dos años de Govern en minoría y mantienen la puerta abierta a un hipotético pacto con el PSC, aún sin confirmar, mientras que Junts sigue tendiéndoles la mano para retejer la unidad separatista, esperando llegar milagrosamente a los 68 escaños.
ERC busca, alentando a la movilización, levantar las encuestas y obtener la llave de la gobernabilidad en la futura negociación después del 12-M, donde se augura que Illa consiga más de 40 escaños. Los de Pere Aragonés han hecho un llamamiento de nuevo este jueves, con la presencia de Pello Otxandiano, a movilizar hasta el último simpatizante con la intervención del representante aberzale como ejemplo de la sorpresa a última hora que también pueden, y sobre todo esperan, dar los republicanos.
Por su parte, el acto de campaña socialista que ha tenido lugar este jueves en Vilanova y la Geltrú ha apuntado al mismo sitio. El presidente del gobierno español y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha pedido concentrar el voto en el cabeza de lista del PSC, Salvador Illa, bajo el pretexto de que es "la mejor forma de frenar la ultraderecha". Ha aprovechado su intervención para advertir que la abstención en las elecciones llevará al "bloqueo" y ha pedido "abrir una nueva etapa" con "acuerdos entre distintos partidos".
Si Illa pesca en el caladero de los 'morados' y los posconvergentes, ERC ha insistido en la financiación singular y el autogobierno, así como le lengua y las políticas sociales para seguir blindando el electorado de izquierdas catalanista a la vez que ha buscado electores en el espacio más 'centrista' de Junts. Puigdemont, por su parte, se ha ceñido a su esquema, con un discurso antisocialista y centrado en la hoja de ruta más secesionista de 'lengua, patria y culminar el procés'. La sombra, sin embargo, de una repetición electoral se extiende en Cataluña tras el 12-M con la pinza a Pedro Sánchez en el Congreso por parte de ERC y Junts. Illa necesitará mucho más que un buen resultado para ganar y sacar adelante un pacto de investidura sólido.
NormaDin
El voto derechista de Yunts!!! El empleado de pompas fúnebres está como una kbra.
Pontevedresa
¿Después de verle en acción con el Covid los catalanes van a poner su confianza en este individuo? ¿Después de conocer los más de 2000 millones de euros de que dispuso su ministerio para material sanitario y no hay una información de como se gastaron? ¿no es extraño que gente cercana del pueblo donde fué alcalde creara empresitas de la señorita Pepis y consiguieran buenos contratos? Yo a este tipo no le compraría ni un triciclo usado.
FiloR
No he podido terminar la lectura de la noticia. Entiendo que el periodismo actual está acelerado y que las exigencias de inmediatez restan tiempo para pulir los artículos, pero es exigible un mínimo de corrección (¡al menos que se relea lo escrito!). Algunos ejemplos, en los que señalo entre paréntesis la corrección, lo que supongo que quería decir la autora o, simplemente, hago un comentario: "Con casi un 40% de catalanes indecisos sobre (QUÉ) opción política depositar en las urnas" (¿LAS OPCIONES SE "DEPOSITAN" O SON MÁS BIEN LOS VOTOS, QUE SE INTRODUCEN?); "ERC ha desenfundado todo su arsenal" (¿LOS ARSENALES SE "DESENFUNDAN"? ¿NO SERÁN LAS ARMAS? LOS ARSENALES, EN TODO CASO, SE DESPLIEGAN); "Tanto el PSC y (COMO) ERC han dado un paso más allá (AL) escenificar..."; "todos los espectros del espacio de la `convergencia´ ("ESPECTRO" YA INDICA MULTIPLICIDAD, DISTRIBUCIÓN DE DIFERENTES VALORES DE ALGO, UNA MAGNITUD, DIFÍCILMENTE DE UN ESPACIO); "La conformación de un nuevo gobierno se rendirá a (SE DECIDIRÁ POR) la capacidad de concentrar el voto..."; "Mientras que Junts sigue tendiéndoles (¿QUÉ LES TIENDE? SUPONGO QUE LA MANO, ¿O QUERÍA DECIRSE, MÁS BIEN, "TENTÁNDOLES") para retejer la unidad separatista..." Ya no pude seguir. Yo considero que Vozpópuli es un periódico de referencia obligada para informarse de la actualidad, por lo que sería deseable un poquito más de esmero en la redacción de las noticias, y más teniendo en cuenta cómo está el patio de la persecución política... Como para darles excusas al Gobierno sobre la calidad del medio.
Ratwulf
Votar PSC es votar independentismo.