Tanto los CDR, como el grupo que ha surgido de ellos llamado GAAR, están calentando las redes sociales. Y no les importa decir lo que pretenden hacer el 21-D. La celebración del consejo de ministros es la excusa para incendiar las calles y desestabilizar Cataluña. Consideran que el gobierno de Torra les ha fallado. ¿Por qué? En primer lugar por permitir el Consejo de Ministros y, en segundo lugar, por no respetar la votación del 1-O y declarar la independencia de Cataluña. Teniendo en cuanta esto, es el pueblo el que proclamará la independencia.
Acciones
Está previsto que hayan movilizaciones el 21-D, con motivo de la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona. Y no sólo ese día. Están dispuestos a llevar su movilización hasta las últimas consecuencias porque “sabemos cuando comenzamos, no sabemos cuando acabaremos”. Informan que son 3.000 personas “más las que se quieran añadir”. Estos se dividirán en 3 grupos: Plaza de Sant Jaume; Parlament y centro de Barcelona. Pretenden con ello “que se levante la suspensión de la República y se haga efectiva. Lo haremos de forma pacifica”. Si nadie les hace caso, pues dejarán de ser pacíficos: “asaltaremos el Parlament y el Palau de la Generalitat y el 3 grupo hará algaradas por todo el centro de Barcelona. Se ocuparan el Parlament y la Generalitat hasta que se haga efectiva la república”.
Utilización de la violencia
Sabedores que el Govern no les harán caso en sus peticiones, amenazan que “puede haber violencia”. Teniendo en cuenta que el Parlament y el Palau de la Generalitat siempre están protegidos por los Mossos d'Esquadra, “romperemos el cordón si hace falta y llegaremos dentro por la fuerza”. Y añaden que “no hace falta decir que seremos superiores en número y que estaremos bien equipados por lo que pasaremos por encima de ellos son muchos esfuerzos”.
Los miembros de estos grupos
No todos los independentistas pueden ser miembros de estos grupos activos de CDR y GAAR. Aquellos que llevan o cuelgan lazos amarillos, hacen cenas amarillas para recaudar dinero, o los que van a Lledoners para darles las buenas noches a los políticos ahí encarcelados, no tienen cabida en estos grupos. Ellos “van con todo hasta conseguir la república y se conseguirá si o si”.
Necesitan o aspiran a que estas acciones violentas “hagan presión internacional y esto obligará a fijar un escenario favorable”. Y afirman que “no vengáis con la tontería de que somos gente de paz y bla, bla, que no sirve de nada”. Sus principios quedan expuestos al expresar “no buscamos comprensión de la gente, hacemos lo que creemos que hay que hacer y sabemos que habrá gente a favor y gente en contra, como todo en la vida”.
Los nuevos miembros
Están convencidos que aquellos 3.000 se incrementarán, por eso les dan ciertas normas: “venir con ropa y calzado, cómoda. No llevar ninguna identificación encima. Llevar pasamontañas o alguna pieza en la cabeza que haga que no se os pueda identificar. Cada grupo tendrá un coordinador que indicara todas las acciones que se tienen que hacer en cada momento. Tener en cuenta que sera duro, pero también gratificante. Siempre lo es cuando luchas por tu país”.
No es un movimiento improvisado
Están dispuestos a seguir en la lucha el día de Navidad. No hay límite de tiempo. Todo acabará cuando Cataluña sea una república. Según ellos llevan preparándolo todo desde hace 3 meses. Según ellos tienen preparados todos los escenarios posibles. Hay un trabajo realizado y este les llevará a la victoria.
Al considerar que su reclamación es legítima, no tiene miedo. Es más “llevamos muchos años arrodillados delante de España y esto ya se ha acabado. Nos hemos ganado el derecho a vivir en libertad, lo merecemos desde hace mucho tiempo y por fin llega la hora de la verdad”. Y rematan “para liberarnos de un país fascista, corrupto e ilegal. ¡Libertad o Muerte!”.