La historia de Cataluña ha sido sistemáticamente manipulada en beneficio de la española. Esta es la sensación argumental de muchos historiadores catalanes con respecto a lo que se ha explicado en libros y tratados de historia en los últimos 200 años. Por este motivo miembros de la ANC decidieron crear el Institut Nova Història. Su misión era reconvertir todo lo publicado y darle un toque de realidad catalana.
Los libros de historia han escrito, a lo largo de los años, aquello que pasó. Sin tergiversar una realidad que nunca es parcial, pues a no ser que hablemos de memorias, los historiadores se basan en manuscritos que, a su vez, han sido escrito parcial o imparcialmente por escribanos. Una realidad que no desean escuchar es que no fue hasta 1521 cuando aparece, por primera vez, el nombre de Cataluña. Tampoco les gusta recordar que, desde el 1151, el condado de Barcelona forma parte de la Corona de Aragón. Bajo esta premisa los historiadores del Institut Nova Història han construido un relato adecuado a las circunstancias actuales del momento. Esto es, que nunca Cataluña formo parte de España y que la guerra del 1714 sirvió para conquistar un territorio, hasta ese momento, independiente.
1714
La guerra de Sucesión -nunca de Secesión- tenía que estructurarse como un acontecimiento único. La gran lucha del pueblo catalán para no perder sus derechos. La batalla final no tuvo nada de romántica ni de gloriosa. A las 12 horas del 11 de septiembre los defensores de Barcelona pidieron un alto el fuego. Estuvieron peleándose durante muchas horas para ver qué hacían y, al final, a las 17 horas del 12 de septiembre se rindieron. Esta versión no satisface al independentismo. El pueblo catalán lucha, hasta la última gota de sangre, para defenderse. Teniendo en cuenta que Rafael de Casanova había caído herido, a primera hora de la mañana del 11 de septiembre, idearon heroico con este hecho luctuoso. Los defensores de Barcelona nunca se rindieron. Barraron que el coronel Tobar llamara al alto el fuego. En ese preciso momento Barcelona cayó heroicamente en manos del enemigo. La otra mentira de todo es que la fiesta se debería celebrar el 12 de septiembre y no el 11. Porque el 11 de septiembre del 1714 Barcelona aún estaba en guerra, pues hasta el día siguiente no se entregó la plaza al general Berwick.
Institut Nova Hostòria
Miembros de la ANC decidieron crear el Institut nova Història para aprovechar la coyuntura política del país. Sus fundadores Jordi Bilbeny y Victor Cucurull -ninguno de ellos historiador- se han dedicado a tejer unos episodios románticos alrededor de la grandeza de Cataluña y como ha sido ninguneada por España. Bilbeny ha teorizado, por ejemplo, con la catalanidad de Cristóbal Colón, Miguel de Cervantes o El Lazarillo de Tormes.
Según INH todo lo bueno que ha pasado en el mundo es gracias a Cataluña
Han buscado a ponentes aficionados a la historia para participar en simposios dedicados al descubrimiento de América por parte de catalanes. Gracias al subvencionismo han podido dar forma a una teoría que se aguanta con pinzas. “Cataluña es la artífice de todo lo bueno que ha pasado en el mundo”. La cultura catalana, para ellos, está a la misma altura que la griega y la romana. Gracias a Cataluña el mundo ha evolucionado. Y, al no ser cierto, tienen que reconstruir la historia para dar cuerpo a sus falsedades.
La catalanización
Algunos ejemplos de esta catalanización son estos. Hernan Cortés se llamaba Ferrán. Francisco de Pizarro era Francesc de Pinós de So i Carrós. Diego de Almagro era Jaume d’Aragó-Dalmau. Américo Vespuncio era Aymerich Despuig.
Artur Mas es descendiente directo de Cristóbal Colón
La guinda del pastel es la catalanización de Colón. En su tiempo existió un tal Joan Colom i Bertán. Teniendo en cuenta que la Generalitat siempre ha subvencionado al Instituto, este personaje era antecesor de Artur Mas. El tal Joan era hijo de Cristóbal Colón. Y el Joan, pariente lejano de Artur Mas, ha pasado a la historia como Erasmo de Rotterdam. Si Colón era catalán, era normal que saliera del puerto de Pals (Gerona) y no de Palos de la Frontera. Las falsedades del INH han sido desmontadas por el Centro de Estudios Colombinos.
Literatura catalana
Al no tener Cataluña, durante la Edad de Oro, a un literato de peso, se lo han tenido que inventar. El catalán no era la lengua vernácula de los escritores, sino el castellano. ¿Quién es el literato mas famoso? La respuesta es Miguel de Cervantes. Quizás no el mejor, pero si el más universal. Pues bien, el nombre es apócrifo. En realidad se llamaba Joan Miquel Servet. Este escritor tuvo ciertos problemas con el fisco o debido a correrías y fue perseguido por la inquisición. Para salvarse de todo esto huyó. ¿Dónde? A Inglaterra. En su nuevo país empezó a publicar obras en inglés. Para no ser descubierto se invento un nuevo nombre. El Joan Miquel Servet conocido en España como Miguel de Cervantes, empezó a ser conocido en Inglaterra como William Shakespeare.
Santa Teresa de Jesús nunca pisó Ávila y era abadesa del Monasterio de Pedralbes
Lo mismo sucede con el Lazarillo de Tormes. Su autor no es anónimo, sino que se llama Joan Timoneda. Este mismo autor escribió la Celestina. Garcilaso de la Vega se llamaba Galceran de Cardona. Francisco de Quevedo era un plagiador y toda su obra estaba basada en las obras de Francesc Vicent García, conocido popularmente como Rector de Vallfogona. Santa Teresa de Jesús nunca pisó Ávila. Se llamaba Teresa Enríquez de Cardona y era abadesa del Monasterio de Pedralbes.
Stars and Stripes
Finalizaremos con dos supuestos hechos históricos vinculados a Cataluña. Si durante siglos se ha especulado sobre quién era La Gioconda, en un breve lapsus de tiempo el INH dio con la clave. Se trata de Isabel de Aragón y las montañas que aparecen en un segundo plano son Montserrat. La inspiración le vino a Leonardo da Vinci visitando Cataluña.
Los Estados Unidos copiaron a los catalanes la Estelada para crear la suya
Jordi Bilbeny ha demostrado que “la bandera de Estados Unidos está inspirada en nuestra Estelada”. Y añade: “Gracias a mis investigaciones ahora sabemos que el Continente americano fue descubierto, conquistado, evangelizado y poblado por los catalanes, y que los escudos y banderas catalanas aparecen en multitud de planisferios, mapamundis y cartas de navegación del Nuevo Mundo”.
Bilbeny obvia que la bandera de los Estados Unidos se institucionalizó en el 1777. La estelada fue inventada en el 1908 por un tal Vicenç Albert Ballester, inspirándose en las banderas de Cuba y Puerto Rico.