Junts y el PSC se miran de reojo en plena cuenta atrás para la investidura del próximo presidente de la Generalitat. Los de Carles Puigdemont lo tienen claro: o un Govern independentista o un Ejecutivo socialista, si bien juegan con el factor en contra del tiempo en que la amnistía finalmente se muestre favorable a su líder. Diferentes tribunales ya han consultado a acusaciones y defensas cómo afecta la ley de amnistía a las causas relacionadas con el "procés" antes de adoptar una decisión, entre ellos el Supremo, que por el momento mantiene activa la orden nacional de arresto contra el expresidente catalán Carles Puigdemont. Junts duda si presentar a su candidato para el 25 de junio si se mantiene esta orden.
Como apuntan fuentes conocedoras de Junts a este medio, Puigdemont quiere ganar tiempo. Como ha advertido el secretario general de Junts, Jordi Turull, no van a hacer una "investidura por hacer" ni "hacer un Feijóo". Aunque ERC apoyara una hipotética investidura del de Waterloo tampoco le saldrían los número a Puigdemont, tal y como le ha advertido este martes Illa, quien ha vuelto a recalcar que el PSC no se va a abstener en la votación. La incógnita sobre la orden de arresto que ha consolidado el juez Llarena sigue siendo un factor clave que hace que los posconvergentes midan muy bien su próximo paso estratégico. De momento ya tienen el control de la Mesa del Parlament, por lo que controlan la agenda de la investidura y solo compete a Jose Rull la proposición del candidato de la Generalitat.
Esperan que esta baza les sirva para que Illa sea el primer 'peón', retratarle, y que se someta al debate de investidura para que, al fallar, Carles Puigdemont (sin apoyos tampoco) diera pie a una repetición electoral después de verano. Una segunda opción que es la preferida si se complica el 'escenario postamnistía'. El PSC ya fía todo al apoyo de ERC y los republicanos siguen mostrándose distantes. Marta Rovira, ahora con plenos poderes en ERC, ya pone condiciones maximalistas a Illa para el apoyo de sus 20 diputados.
Mientras, el presidente del Parlament, Josep Rull comenzará la próxima semana la ronda de consultas con los grupos parlamentarios de cara a la investidura. Rull ha insistido en que propondrá al candidato que tenga más apoyos. "No haremos cosas extrañas", ha advertido.
"Esta ronda de contactos no es un elemento rutinario, no es banal", ha remarcado. Sin embargo, pidió "prudencia y humildad" a Salvador Illa ante un eventual debate de investidura, sin despejar ninguna duda. Todos los escenarios siguen de esta forma abiertos.
