"Echarlos fuera". La Policía Nacional y la Guardia Civil están el punto de mira de los radicales en Cataluña. Decenas de convocatorias y manifestaciones con lemas tan claros como "echar a las fuerzas de ocupación" recorren las redes sociales.
Algunas de estas movilizaciones se convocan con pocas horas de antelación, como en Amer, el municipio de Carles Puigdemont. El pueblo se ha declarado "territorio libre" y bajo el mandato del Consell de la República, el Gobierno en la sombra capitaneado por el expresidente de la Generalitat desde Waterloo.
Otras se han convocado con días de antelación, como en Tarragona, que tendrá lugar el próximo 3 de octubre, o en el gerundense Calella de Palafrugell. La mayor parte de estas concentraciones y manifestaciones que piden expresamente "echar fuera a las fuerzas de ocupación" tendrán lugar entre este 1 de octubre y el próximo 3, justo cuando se cumplen dos años de la celebración del referéndum ilegal. Fonollosa, el pueblo donde ERC celebrará su homenaje en el 1-O, Folgueroles y Tarrasa (Barcelona), Tarragona, y la zona de la Costa Brava en Gerona, como en la ciudad de Gerona y en Calella de Palafrugell (Gerona), entre otros municipios, donde piden a los independentistas y radicales "llevar una maleta vacía" a la concentración del próximo 3.
Mientras tanto, en redes sociales se repiten las mofas y las críticas a la Benemérita y a la Policía Nacional. Los independentistas han cargado estas últimas horas especialmente contra la Guardia Civil. Unos con insultos y otros como David Miró, subdirector del diario Ara, muestran el bajo número de agentes autóctonos. "De los 3.549 guardias civiles en Cataluña tan solo 150 nacidos en Cataluña, el 4,2%", ha afirmado. No obstante, oculta el tema económico, entre otras razones, ya que en los Mossos cobran cerca de 600 euros más que un agente de la Benemérita, y eso que realizan operativos conjuntos. Cobrar distinto por realizar el mismo desempeño laboral.
Dels 3.549 guàrdies civils que hi ha a Catalunya només 150 són nascuts a Catalunya, un 4,2%. Em sembla una dada brutal.
— David Miró (@mirodavid) September 30, 2019
Hasta cuando tendremos que aguantar esto??? @interiorgob @PSOE @socialistes_cat @PPCatalunya @CiutadansCs @CiutadansBCN @vox_es @vox_barcelona @ahorapodemos @JupolNacional @jucilnacional @jusapol #EquiparaciónYa #ComplementoZonaConflictivaYa pic.twitter.com/MeQ5UDooMX
— Jupol Tarragona (@Jupol_Tarragona) September 30, 2019
Polémica declaración de Amer
La más simbólica de ellas ha tenido lugar en Amer (Gerona), el municipio de Carles Puigdemont, una convocatoria anunciada tan solo dos horas antes de su inicio. En el municipio se ha realizado una declaración institucional para separarse de España.
"El Consell será la única institución local libre no sometida a los poderes del Estado español", ratifica la declaración. "Reconocerá únicamente al Consell por la República como una institución libre y soberana de la República Catalana hasta conseguir la independencia efectiva de Cataluña".
"El Consell Local por la República de Amer trabajará por la implementación en el ámbito local de los planes de actuación", cuyos fines son "restituir el gobierno legítimo, con plenos poderes", "recuperar efectivamente la soberanía de nuestras instituciones ahora bajo el control del Estado español", "hacer efectiva la independencia de la República Catalana", y "culminar la aprobación de la República Catalana".
Desde la aprobación de esta polémica declaración, se declara a Amer un territorio libre y soberano, gobernado por el Consell de la República. "Todos los ciudadanos del municipio que quieran participar en la construcción de la República se inscribirán en el registro ciudadano del Consell por la República", que tiene ahora 74.675 miembros.
También reclaman el "apoyo a asociaciones, entidades y colectivos que trabajan por este mismo objetivo hasta que se constituya una República Catalana reconocida internacionalmente". "Esperamos ser dignos representantes del pueblo", finaliza.
Las redes sociales de los 'indepes'
Los independentistas se movilizan de diversas formas, como si de un plan caótico se tratara. Cada organización está convocando a los suyos, algunos de ellos de forma muy organizada, otros prefieren la improvisación.
Eso sí, la mayoría de los grupos radicales difunden medidas y actuaciones a seguir en caso de ser identificado o detenido. Entre estas medidas, instan a usar redes sociales consideradas seguras, como Signal o Telegram, "para comunicarse con sus CDR" o tratar "acciones" con compañeros. Estas apps permiten el borrado a distancia de todo el contenido de la aplicación.
También emplazan a borrar toda comunicación sensible del teléfono y tener a mano el número de teléfono de los abogados. De hecho, en Telegram se ha creado un robot para poder alertar de todos los movimientos de policías y guardias civiles.
"Para alertar de cualquier incidente o acción utiliza /nuevo y sigue las instrucciones", indica en el primer mensaje la cuenta difundida por los grupos.
Huelga general el 11 de octubre
La Intersindical-CSC ha convocado una huelga general en Cataluña para el próximo 11 de octubre. El sindicato convocante del 3-O y liderado por el asesino de Álvaro Bultó, Carles Sastre, ha dado el preaviso a las patronales catalanes. La primera en recibirlo ha sido Pimec, representante de la pequeña y mediana empresa.
La ANC prepara, por su parte, tres grandes marchas que cortarán las carreteras de Cataluña durante al menos tres días, aunque no ha concretado la fecha.
Arran se ha mofado de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en redes sociales. Este martes se cumple un año del 'holly' festival "no pasarán" contra la manifestación de Jusapol. En las últimas concentraciones se han escuchado los habituales gritos de "libertad", "libertad", "fuera las fuerzas de ocupación" e incluso amenazas: "Pim, pam, pum. Que no quede ni uno".
Todas las concentraciones, investigadas
Los sindicatos policiales están investigando si estas manifestaciones y concentraciones están debidamente autorizadas en tiempo y forma, y en su defecto exigen a los Mossos d'Esquadra actuar para disolverlas, tal y como marca la Ley de Seguridad Ciudadana.
Hasta ahora y según fuentes policiales consultadas por Vozpópuli, en las concentraciones apenas se registran identificaciones con una excusa tan vaga como que el número de agentes destinados al operativo son insuficientes para desalojar una plaza o una calle ocupada por centenares de personas. "Actúan con toda permisividad, tanto de las instituciones políticas, como ayuntamientos, como de los mandos policiales", afirman las mismas fuentes. Debido a la falta de identificaciones en las pasadas concentraciones contra los registros y detenciones de los nueve CDR, de los que siete están en prisión desde el pasado miércoles, no hay ningún acusado por las graves amenazas vertidas en el cuartel de la Guardia Civil en Barcelona, donde conviven familias.
"La mayoría de los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil quieren irse", asegura Marcos, secretario provincial de Jupol en Barcelona. Este sindicato de la Policía Nacional ha exigido que Cataluña sea declarada zona conflictiva y por tanto exigen el mismo trato que en el País Vasco, un plus de 620 euros al mes y dos meses de vacaciones.
Aplicación de la Ley de Seguridad Ciudadana, una quimera
Respecto a las propias concentraciones, ha advertido que las concentraciones pedidas por el sindicato no fueron permitidas hasta el día de antes, pese a que se pedían con semanas de antelación. Un agravio respecto a las promovidas por los independentistas, que tienen el beneplácito de las autoridades. "No se aplica la ley de Seguridad Ciudadana" en Cataluña, ha asegurado.
"Para cumplirla, los Mossos deben dispersar multitudes cuando superen los 20 miembros si no tienen autorización, además de identificar a las personas", ha asegurado. Además, se puede conocer a los convocantes mediante el trabajo de inteligencia de las Fuerzas del Estado, pero tampoco se identifican ni se sancionan. Todo siempre y cuando no hay autorización. En caso de tener permiso, apunta que rara vez se hace en el tiempo y forma debidos. La mayoría de estos municipios están controlados por formaciones marcadamente independentistas, como JxCat y ERC.
