Los Mossos d'Esquadra identificaron 117 casos de posible radicalización islamista en Cataluña en 2023, según se desprende del comunicado que han hecho público con motivo del próximo aniversario de los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils (Tarragona), en los que fallecieron 16 personas y resultaron heridas centenares más.
Las cifras de radicalización violenta que comparte la policía catalana son un 8% más que el año anterior, llegando a 189 casos de radicalización violenta de los que el 62% están vinculados al yihadismo. La mayoría de las detecciones se realizaron en fases tempranas, lo que evitó que representaran una amenaza significativa para la seguridad, siendo abordados cada caso de manera interdisciplinaria.
Con el fin de combatir los extremismos violentos, los Mossos impulsan programas como #PREV, que se presentan como la principal herramienta para prevenir y detectar procesos de radicalización violenta, involucrando a todos los sectores necesarios para asegurar una prevención efectiva.
En total, se detectaron 238 casos, de los cuales 189 eran compatibles con posibles procesos de radicalización violenta y 49 correspondían a casos de impacto educativo y social. Específicamente, el 62 % de los casos identificados el año pasado estaban relacionados con el yihadismo, el 13 % con la extrema derecha, y un 4 % con otras formas de extremismo.
El 21 % restante correspondía a casos de impacto educativo y social que afectaban a la cohesión social y la convivencia en centros educativos, sin estar asociados a radicalizaciones violentas; la mayoría de estos casos se resolvieron mediante intervenciones educativas o asistenciales.
Durante 2023, los Mossos remitieron seis casos de posible radicalización violenta a la Fiscalía, tres de ellos con fines de protección del menor y los otros tres dieron lugar a la apertura de diligencias penales.
Los programas implementados por la Comisaría General de Información de los Mossos d'Esquadra han demostrado ser efectivos para "reducir" la amenaza de la proliferación de extremismos violentos en Cataluña, consolidándose como la herramienta principal en la prevención y detección de estos procesos.
Entre los profesionales capacitados en 2023 se encuentran no solo aquellos del sector educativo y de protección a la infancia y adolescencia, sino también la totalidad del cuerpo de Agentes Rurales, los aspirantes a la Policía de Cataluña, y algunos sectores asociativos y religiosos.