Alrededor de 200 municipios de Cataluña ya han solicitado una línea de ayudas de 10 millones de euros al ACA para abastecerse con agua de pozos. La convocatoria lanzada en régimen de concurrencia competitiva se cerró el pasado 2 de febrero y estaba dirigida a entes locales para realizar inversiones para la recuperación, rehabilitación, adecuación y ejecución de pozos para acceder a aguas subterráneas. La Agencia Catalana de Agua (ACA) ha explicado a Vozpópuli que se trata de captaciones que suponen, en medio de una situación crítica por sequía, que los municipios tengan fuentes alternativas de recursos para su abastecimiento. Estén conectados a la gran red de Aguas Ter-Llobregat (ATLL) o no. Está lejos de ser una solución definitiva, porque Cataluña necesita medidas estructurales como desaladoras o una mayor aportación en los embalses, pero supone un refuerzo dada la coyuntura que atraviesa el mundo local.
La dotación máxima es de 10 millones distribuidos en diferentes anualidades. Un importe máximo de 3 millones por transferencia de capital de los presupuestos del ACA para el año 2024, otro de 6 millones de los presupuestos para el año 2025 y otro de 1 millón para los de 2026. La concesión de las subvenciones previstas en esta convocatoria están condicionadas a la existencia de crédito suficiente en el momento de la resolución de la concesión y a las disponibilidades presupuestarias. Ahora mismo se están analizando las solicitudes para examinar si se ajustan a las bases y en un par de meses el ACA las resolverá.
Como especifica el texto de la convocatoria al que ha tenido acceso Vozpópuli la línea de ayudas se enmarca en el Plan de Gestión del Distrito de Cuenca Fluvial de Cataluña y su Programa de medidas desde 2022 hasta 2027, que fue aprobado el pasado julio, y en el que se prevé una inversión superior a los 2.437 millones de euros de los cuales 1.428 son aportados por el ACA. Este plan es la hoja de ruta de planificación hidrológica y está destinado a mitigar las consecuencias del cambio climático, con la inclusión de indicadores y medidas que permitan garantizar la demanda de agua así como la preservación de los ecosistemas hídricos.
En sus informes sobre aguas subterráneas recogidos en este plan, el ACA prevé que el crecimiento de la demanda en el Distrito de Cuencas Fluviales de Cataluña (DCFC) de estos recursos sea leve en el horizonte de 2027, de apenas un 1,1% aunque, a largo plazo y con el horizonte de 2039 a la vista se podría llegar a crecimientos de hasta el 8%. Las soluciones para el mundo local, a parte de los pozos, también se están encontrando, sobre todo, en los camiones cisterna. Alrededor de 50 municipios ya dependen de la llegada de estos vehículos al no tener otra forma de abastecerse, ya sea porque solo dependían de las lluvias, porque los acuíferos no tenían agua, o porque no estuvieran conectados a la red. Desde hace varios años los pueblos que únicamente dependen de las lluvias en Cataluña, que son 282, están buscando opciones para subsistir. Algunos de ellos ya han hecho estudios hidrológicos para mejorar la explotación de sus pozos o ver si se pueden abrir nuevos como único salvavidas que les garantice el abastecimiento.
