El rompecabezas de los presupuestos municipales han tocado de lleno la gestión de las alcaldías de Sevilla y Barcelona. Este viernes el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha fracasado en su segundo intento en cinco días para sacar adelante las cuentas públicas de la capital andaluza vinculándolos a una moción de confianza. Ha tenido el voto negativo de todos los concejales de la oposición, desde PSOE, Vox a Podemos-IU. Fracasa así el intento del dirigente popular de renovar unas cuentas necesarias para el próximo año ya que trabajan con las prorrogadas del anterior mandato de los socialistas.
Vincular los presupuestos a una moción de confianza es un recurso asiduo que conocen los dirigentes de Barcelona. Ya lo utilizó Colau en su momento al no contar con los apoyos necesarios y es el mecanismo con el que ha sacado adelante los presupuestos el alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, este año. El escenario que está viviendo el alcalde de Sevilla es el mismo que vivió el edil barcelonés en mayo.
Tal y como contempla la LOREG, los Consistorios tienen este mecanismo para desbloquear políticas esenciales como los presupuestos relacionando estas cuestiones a la viabilidad del mandato del alcalde. A partir de ese momento la oposición tiene un mes para ponerse de acuerdo y proponer una candidatura alternativa. En Barcelona eso no sucedió, por lo que Collboni siguió adelante y las cuentas fueron aprobadas automáticamente. Es lo que espera que pase el alcalde 'popular' en Sevilla con su mandato.
Igualmente la trayectoria del alcalde del PP en Sevilla ya va siguiendo los pasos de Collboni más allá de los presupuestos. José Luis Sanz se hizo con el bastón de mando después de las elecciones municipales de mayo pero sigue necesitando apoyo en el pleno municipal para alcanzar mayorías, que no están aseguradas y ponen en riesgo la viabilidad de sus políticas tal y como se ha visto con las cuentas.
Collboni en este sentido es un 'superviviente' en el arte de seguir en el liderazgo en solitario después de haber sido investido gracias al apoyo del PP tras las municipales para evitar que el candidato de Junts, Xavier Trias, se hiciera con la alcaldía. A pesar de que ha jugado con los tiempos municipales hasta después de las elecciones catalanas, Collboni sigue sin pactar un gobierno con ERC y los comunes, y sigue adelante con un gobierno de 15 concejales. El socialista ha declarado que su intención es incorporar a ERC antes del verano, mientras que Ada Colau sigue con su pulso feroz al socialista para estar dentro del tripartito progresista del Consistorio.
yomemitutite
¡Pero qué artículo más desgarrador! ¡Qué pena da este pobre hombre! ¡Pobre alcalde Sanz, qué pena da, búa, búa¡ ¿Y los de la oposición de VOX qué no atienden a sus legítimas razones para que se abstengan o se ausenten de la votación y así agrupar el voto en el PP? ¿Y qué no le aprueban sus presupuestos con lo que vale este hombre?. Un sindiós. ¿Pero estos del PP cuando van a dejar de vivir en Matrix?¿Pero ya saben éstos del PP en qué consiste hacer oposición o como se forman gobiernos de mayoría que puedan gobernar y no ofrecer estos espectáculos patéticos de impotencia y soberbia?. Y después de haber hecho hasta el pinopuente para complacer al PSOE resulta que tampoco le votan ni hasta los del PSOE, los muy traidores. Pero no pasa nada que ahora ya si eso ya se van a volver a “jartar” a votar juntos de nuevo PP y PSOE en el Parlamento Europeo tal como comunicó a sus votantes el Sr.. González Pons y ha confirmado hoy mismo Úrsula Von der Layen. Juntos por el voto. Votar, votar y volver a votar.