"No habrá ruptura del grupo municipal", al menos de momento. Así lo han asegurado fuentes de la candidatura de Manuel Valls, corroboradas por Ciudadanos, formación que tiene a tres de los seis concejales que forman la alianza.
Ciudadanos ha reaccionado con firmeza al apoyo público de Manuel Valls a Ada Colau para ser investida alcaldesa de Barcelona. "El resultado en Barcelona no nos permite gobernar la ciudad y por tanto estaremos en la oposición", señalaba en primer lugar la formación naranja, desmarcándose de las declaraciones de Valls.
"Collboni sería el alcalde que genera más consenso en la candidatura", afirman fuentes del partido constituido por el exprimer ministro francés, pero desde el PSC se muestran prudentes. "Antes de postular a Collboni como alcalde se tienen que pronunciar Ernest Maragall y Ada Colau", aseguran fuentes municipales del grupo socialista. "No hay negociación abierta aún", han matizado.
Colau y Ciudadanos no pueden verse
Colau ya ha rechazado llegar a cualquier acuerdo con Ciudadanos. La alcaldesa de Barcelona ya había mostrado sus posiciones irreconciliables con la formación naranja con su apoyo al 1-O o con los lazos amarillos, que sí han sido colgados en las fachadas de edificios públicos dependientes del Consistorio.
Dos dies després de les eleccions, vull adreçar un missatge molt clar a tothom. Som una formació d’esquerres per fer polítiques valentes per Barcelona. No ens plantegem cap mena acord amb la dreta. És moment de parlar amb totes les forces d’esquerres i fer un acord per Barcelona pic.twitter.com/pwmesm1lg9
— Ada Colau ??? (@AdaColau) May 28, 2019
Cabe recordar el antiespañolismo de Pisarello, exteniente de alcalde y ahora diputado en el Congreso, que protagonizó una trifulca con el entonces concejal Alberto Fernández Díaz por mostrar una bandera de España en el balcón del Consistorio, al tiempo que ha modificado el nomenclátor para borrar nombres referentes a la Monarquía, como el cambio en la Avenida Príncipe de Asturias por el de Riera de Cassoles.
Los socialistas van con pies de plomo en las jornadas previas a las negociaciones, pero su intención primera es que ERC no tenga el bastón de mando. El PSC de Collboni ha dejado claro que trabajará para evitar un alcalde independentista, como lo es Ernest Maragall. Pero el tiempo corre en contra. Apenas quedan 15 días para constituir el pleno, en el que se votará a un nuevo alcalde o bien la reelección de Colau.
Un almuerzo para limar asperezas
Tras mostrar dos posiciones enfrentadas, los seis concejales de su grupo municipal almorzaban juntos, mostrando la unión interna. En la imagen no se deja nada al azar y se entremezclan los asientos. Valls está flanqueado por María Luz Guilarte (Ciudadanos) y Eva Parera, flanqueada a su izquierda por Paco Sierra (Ciudadanos). Celestino Corbacho tiene a su derecha a Marilén Barceló (Ciudadanos). La imagen muestra "la segunda sesión de trabajo después de las elecciones municipales de Barcelona".
"Si hubiera que impedir que haya un alcalde independentista o populista los concejales de Cs negociarían con un candidato que no sea ni independentista ni populista", remachaba Ciudadanos, que ponía a Collboni como el posible alcalde de consenso en la formación liderada por Valls, a pesar de las manifiestas diferencias con el PSC.
Valls ha asegurado que no pondrá ninguna condición a Colau para ser alcaldesa, mientras que a Collboni sí se le impondrían condiciones para ostentar el bastón de mando para hacer de Barcelona una "ciudad abierta y constitucionalista".