Los documentos internos de la Universidad Complutense de Madrid sobre la cátedra de Begoña Gómez ponen de manifiesto que el rector Joaquín Goyache, que se reunió con ella en Moncloa, fue el único encargado de efectuar el nombramiento. Así lo recogió el convenio por el cual se creó la cátedra y que se firmó el 30 de octubre de 2020, esto es, tres meses después del encuentro celebrado en el complejo presidencial.

Goyache, a quien el juez acaba de imputar en la causa, delegó todo lo relativo a la Cátedra Extraordinaria de Transformación Social Competitiva en el vicerrector de Relaciones Institucionales, Juan Carlos Doadrio. Goyache se desligó tanto de la cátedra como del software que se desarrolló para impulsarla, aunque sí confirmó en su testifical que acudió a Moncloa tras recibir una llamada de la secretaria de Begoña Gómez.

En concreto, expuso que la reunión se produjo en julio de 2020, en plena pandemia, y que acudió a petición expresa de Begoña Gómez. Tres meses después de dicho encuentro se creó la cátedra en la Universidad pública, tal y como explicó al juez y demuestra el convenio de creación al que ha tenido acceso Vozpópuli.

Vinculación "permanente" a la UCM

En dicho documento se especifica que "el nombramiento del director/a de la cátedra corresponde al rector"; cargo que ocupaba Goyache desde julio 2020. Dicho nombramiento se efectuaría "de entre los profesores o personal de administración de servicios con vinculación permanente con la UCM". De esta forma, se encargaba la elección de candidatos a la Comisión Mixta de Seguimiento, y el nombramiento del mismo al rector de la Universidad.

También llama la atención que se exigiera como requisitos que el futuro director de la cátedra fuera un profesional vinculado de manera permanente a la Universidad. Sobre esto el rector explicó que para dirigir la cátedra se podría elegir a un académico de la universidad o un externo, que es lo que finalmente hicieron al elegir a Begoña Gómez.

Ahora bien, si se optaba por ello, entonces había que nombrar a un codirector que ostentara sus mismas obligaciones, como así ocurrió. Precisamente, el juez Peinado insistió durante esta testifical en la formación académica que valoraron de la mujer del presidente del Gobierno para elegirla como directora de esta cátedra. Goyache dijo que el criterio seguido para asignársela a ella fue a tenor de "su experiencia en el sector empresarial y su contacto con las pymes.

Sospechas con la creación de la cátedra

También dijo que la propuesta de su nombramiento provino de la Comisión (requisito exigido por la Universidad) aunque llama la atención que tres meses antes a la firma del convenio, que data de 30 de octubre de 2020, el propio Goyache acudió a Moncloa por llamada expresa y directa de la secretaria de Begoña Gómez.

Tras su comparecencia en sede judicial el juez Peinado decidió citar al entonces vicerrector de la Universidad Complutense de Madrid, Juan Carlos Doadrio, y también al que en la actualidad ostenta su cargo, José María Coello de Portugal, para esclarecer lo relativo a la cátedra. Ambos declararon como testigos este pasado viernes apenas horas después de la comparecencia de Begoña Gómez.

La declaración de Doadrio fue determinante para que el juez acabara cambiando la condición de Goyache de testigo a imputado. El exvicerrector explicó que éste le ordenó crear la cátedra para Begoña Gómez, apuntando además a las peculiaridades de la misma. Por ese motivo, el juez procedió el mismo viernes a imputar a Goyache y a convocarle de nuevo para el próximo lunes 29 de julio.

Su citación se conoció este lunes, junto con la convocatoria, además, de Pedro Sánchez. Peinado ha ordenado preparar los medios telemáticos para tomar declaración en el Palacio de la Moncloa el próximo 30 de julio al líder del Ejecutivo. El movimiento se produjo tras las testificales de Barrabés y Goyache sobre las reuniones en la residencia presidencial y también ante el silencio que guardó Begoña Gómez en su segunda visita al juzgado.

La mujer del presidente del Gobierno se acogió a su derecho a no declarar aconsejada por su abogado, Antonio Camacho. El exministro socialista explicó a la salida de los juzgados de Plaza de Castilla que este procedimiento "carece de objeto alguno" y que el juez está adhiriendo líneas de investigación (como es la relativa al máster de la Complutense) que no se incluyeron en la querella inicial.

Las sospechas sobre el rector

Este testimonio unido a los documentos de la Complutense hacen que se ponga el foco en el rector de la Complutense en un momento en que las diligencias se centran en la creación de la cátedra para la mujer del presidente del Gobierno. Precisamente, el avance de esta línea de investigación es lo que ha propiciado que Begoña Gómez haya optado por no declarar en su segunda cita ante el juez.

Su abogado, Antonio Camacho, así lo confirmó a los periodistas que aguardaban a las puertas de los juzgados de Plaza Castilla. El exfiscal y exministro socialista explicó que el juez "debe delimitar el objeto de la instrucción" puesto que la causa que impulsó Manos Limpias se centraba en los contratos que recibió el socio de Begoña Gómez, Carlos Barrabés, de la administración pública en plena pandemia.

Sin embargo, el avance de la causa ha abierto nuevas vías de investigación, entre las que se encuentra la creación de la cátedra que la UCM otorgó a Begoña Gómez. Cabe destacar, además, que apenas días antes de su segunda comparecencia en en sede judicial, la Complutense remitió un escrito en el que solicitó al juez Peinado que investigase si se había producido alguna apropiación indebida en relación a la cátedra, tras conocerse que la mujer de Pedro Sánchez registró la plataforma de la misma a su nombre en la Oficina Española de Patentes y Marcas.

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