Las escuchas telefónicas realizadas a los CDR detenidos en septiembre por terrorismo arrojan luz sobre sus contactos con los dirigentes independentistas, Joaquim Torra y Carles Puigdemont. Según consta en el sumario al que ha tenido acceso Vozpópuli, constan conversaciones en las que usaban nombres claves para referirse a ellos y presumían de trabajar para blindar sus comunicaciones. En una de ellas, uno de los detenidos llega a afirmar que se reunión con la hermana de Puigdemont, huido en Bélgica.
“Hace cuestión de dos o tres semanas organicé una reunión con la hermana de LISA. LISA, para que me entiendas, es el nombre en clave del que está con los flamencos en Bélgica, el mandamás para que me entiendas”, dijo uno de los detenidos llamado Ferrán Jolis en referencia a expresidente de la Generalitat.
La conversación, interceptada por la Guardia Civil es del 8 de octubre de 2018 y la mantiene con el también detenido Xavier Buigas, ex edil de ERC. “Sí sí. Waterloo”, le dice su interlocutor. Acto seguido, Jolis le confiesa la reunión con la hermana: “Correcto. Entonces estoy trabajando con ellos para blindarles comunicaciones y asegurarles una comunicación también con GANDALF, que GANDALF es el que está aquí, el que ya sabes quién es ¿verdad?”. Según apuntan los investigadores, con Gandalf, “se infiere que hablan de Joaquim Torra”.
Tal y como ha adelantado Vozpópuli, la Guardia Civil precipitó las detenciones de los CDR al detectar humo de termita en un "laboratorio" de los colectivos. Los investigadores detectaron que el origen de esa humareda era una sustancia explosiva capaz de fundir metales, según consta en el sumario al que ha tenido acceso este diario. Esta deflagración tuvo lugar el 25 de agosto y alarmó a los agentes hasta el punto de precipitar la operación que se produciría semanas después.
El juez Manuel García-Castellón acordó el pasado 26 de septiembre el ingreso en prisión comunicada y sin fianza para siete detenidos vinculados a los CDR por delitos de pertenencia a organización terrorista, fabricación y tenencia de explosivos y conspiración para causar estragos.
La decisión del magistrado responde a la petición de la Fiscalía, que considera que los acusados forman parte de "grupo u organización criminal de naturaleza terrorista con la finalidad de subvertir el orden constitucional y alterar gravemente la paz pública". El ministerio público dice tener certeza de que los nueve detenidos -a los que enmarca dentro de los CDR- iban a actuar en el aniversario del 1-O y la sentencia del procés.