Con Pedro Sánchez se puede ser embajador de ninguna parte. Son las embajadas políticas que tanto mosquean al cuerpo diplomático y que tienen una dudosa utilidad. Hace poco recordábamos aquí el caso de Borja Cabezón, embajador en Misión Especial para la Crisis Internacional del covid-19 y la Salud Global, cuya misión es hacer "informes diarios" sobre la situación del coronavirus, informes que hasta el Ministerio de Sanidad ha dejado de hacer. Vozpópuli ha conocido a través del Consejo de Transparencia lo que cobra uno de los cargos a dedo más cuestionados, la embajadora en Misión Especial para la Política Exterior Feminista, María Jesús Conde.
Su salario anual asciende a 59.011,52 euros, el mismo que Borja Cabezón. La Embajada en misión especial para la política feminista carece de página web, por lo que es imposible conocer a qué se dedica exactamente. Su caso es similar al de su homólogo para la covid-19. Este cargo fue ideado por el Gobierno de Sánchez en 2021, y no conoce precedentes en la historia diplomática española. Es más, solo existen cargos similares en México, Suecia, Francia, Canadá y Luxemburgo y
Llamó "retrógrada" a Cayetana Álvarez de Toledo
La flamante embajadora para la política feminista de Sánchez, María Jesús Conde, solo ha concedido una entrevista desde que fue designada para el cargo. Fue para el medio latinoamericano Infobae, donde no dudó en dedicar unas duras palabras contra la diputada popular Cayetana Álvarez de Toledo.
"Es una mujer muy elitista, reaccionaria, y totalmente alejada de los problemas de las mujeres y de los hombres también; porque no es solamente de las mujeres, sino de las personas cotidianas. Y se ha dedicado a teorizar y a disertar con un planteamiento muy excluyente, muy radical, pero incluso dentro de su propio partido, y prueba de eso es que la han apartado y está más cerca de Vox que del Partido Popular. Es un discurso retrógrado y lo triste es que le pongan micrófonos", aseveraba entonces la embajadora para la Política Feminista.
Misión de Transformación Digital
Entre las múltiples embajadas en Misión Especial con las que cuenta el Ministerio de Exteriores se encuentra la que tiene como fin la Transformación Digital. Al frente de la misma se encuentra José Miguel Corvinos, que al contrario que Conde sí es diplomático de carrera. Según los datos facilitados por Transparencia a este periódico, Corvinos cobra 74.768,22 euros anuales (ya que a su salario se le suman los trienios correspondientes por su condición de funcionario).
Tal y como explicó el Gobierno en su día, su obligación es “coordinar el proceso de digitalización del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en el marco de la ejecución de los fondos Next Generation EU y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, especialmente en materia de servicios consulares”.
De los embajadores mencionados, solo Corvinos es diplomático de carrera, y Cabezón (amigo personal de Sánchez) no contaba con experiencia en el sector sanitario antes de ser designado embajador para la covid-19.
Embajadores políticos
La Asociación profesional de la Carrera Diplomática (ADE) ha mostrado en diversas ocasiones su descontento con el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, por el nombramiento de los conocidos como "embajadores políticos". Existen casos notorios al margen de los señalados, como Isabel Celáa, embajadora ante la Santa Sede. En la nómina de Exteriores se encuentran también Carmen Montón, que dimitió tras revelarse que plagió su tesis, embajadora de España ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington; y José Manuel Rodríguez Uribes embajador en la Unesco (París), donde sustituyó al también socialista Andrés Perelló. Además de los tres exministros, Sánchez ha ubicado a Manuel Escudero en la OCDE; al exalcalde de Lérida, Ángel Ros, en Andorra; y a Ángel Martín Peccis en Cuba.