El pasado mes de junio aumentó la preocupación de los españoles por la corrupción, el fraude y los políticos, mientras que remitió ligeramente la inquietud por las cifras del paro, según el Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al mes pasado y hecho público este viernes. La encuesta también refleja un repunte de la preocupación por los recortes.
El sondeo del CIS se realizó entre los días 3 y 10 de junio, unas esas fechas en las que aún coleaba la polémica por el precio de las bebidas alcohólicas en el Congreso de los Diputados. Además, la encuesta coincidió con el segundo ingreso en prisión del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa y con el inicio de las conversaciones entre el PSOE y el Gobierno para pactar una posición común ante la Unión Europea.
La lista de problemas sigue liderada por el desempleo, mencionado en el 80,5 por ciento de los cuestionarios, frente al 82,4 por ciento del mes anterior. En el segundo lugar, se registra un empate técnico entre la corrupción y el fraude y los problemas económicos. En concreto, la preocupación por la corrupción ha subido 1,8 puntos respecto a mayo y se sitúa en el 32,5 por ciento, mientras que las referencias a los problemas económicos han experimentado una caída de 2,7 puntos hasta el 32,2 por ciento.
Por contra, se incrementan las menciones a los políticos en general en la clasificación de problemas nacionales. Si en mayo aparecían en el 29,7 por ciento ahora se anotan un punto más y se colocan en el 30,7 por ciento, afianzándose en el cuarto puesto de la lista.
Más esperanza de encontrar empleo
El porcentaje de parados que creen muy o bastante probable encontrar trabajo en un año ha subido en el último mes del 26 al 29,4 por ciento frente a un 59,6 por ciento que lo ve poco o nada probable.
No obstante, en la encuesta del mes de mayo, eran un 65 por ciento los parados que no confiaban en encontrar un puesto de trabajo en los próximos doce meses, porcentaje que ha caído algo más de cinco puntos en un mes. Esta ligera bajada del pesimismo laboral se refleja también entre los españoles que tienen trabajo: un 70,2 por ciento ve poco o nada probable que lo pueda perder de aquí a un año, cifra que en mayo pasado era del 67 por ciento.
De forma paralela, también caen los trabajadores que consideran muy o bastante probable perder su actual empleo, que pasan del 20,6 por ciento en la encuesta de mayo, al 18,1 en junio.
Preguntados todos los ciudadanos por la situación económica personal dentro de un año, el 53,4 por ciento considera que estará igual, mientras que un 17,7 cree que mejorará y un 16,9 que irá a peor.
Más incívicos
Más del 60 por ciento de los españoles cree que los comportamientos incívicos e ilegales han aumentado en los últimos cinco años, coincidiendo con el inicio de la crisis, con actuaciones como no declarar todos sus ingresos a Hacienda, no pagar el IVA de un servicio y cobrar el paro mientras se está trabajando.
Pese a la crisis, la mayor parte de los españoles declara sentirse feliz e incluso muy feliz con su vida. De hecho, más de la mitad valora con un notable o sobresaliente su estado de felicidad
