Ciudadanos tiene las cuentas saneadas pese al revés electoral del 10-N, del que se acaba de cumplir un año. A finales de octubre devolvió el último crédito bancario que había pedido en 2019 para afrontar las citas electorales, así que en estos momentos tiene "deuda cero" con las entidades financieras, según fuentes de la dirección naranja consultadas por Vozpópuli.
El partido de Inés Arrimadas cerrará este 2020 con un pequeño superávit pese a la caída en las cuotas de afiliados y dispone en la actualidad de un patrimonio neto que ronda los 8,5 millones de euros, un "colchón" con el que se ha podido afrontar con tranquilidad una reestructuración "suave" de personal dentro de las oficinas centrales tras el proceso sucesorio.
Además, la formación naranja acaba de renovar por cinco años el alquiler de su sede nacional en la calle madrileña de Alcalá, por el que pagaba alrededor de 350.000 euros al año, y sigue sin tener propiedades inmuebles en el resto de España, de modo que puede presumir de no contar con deudas hipotecarias a día de hoy.
Cuatro préstamos del Santander
Ciudadanos venía de un inicio de 2019 sin agobios financieros ya que contaba con un patrimonio de 10 millones de euros al término de las elecciones andaluzas. Para las elecciones generales del 28-A desembolsó casi 6 millones en gastos y pidió un crédito bancario de un millón de euros al Banco Popular cuando estaba ya integrado en el Santander.
De cara al 26-M, recibió de esta entidad otros dos créditos electorales más por valor de 1,8 y 1,05 millones para los comicios municipales y autonómicos, por un lado, y para los europeos, por otro. Hubo un cuarto préstamo, de 900.000 euros, para las elecciones del 10-N. Todos los créditos fueron concedidos a un interés del 3,75%, según reveló La Información.
En la formación naranja siempre hubo tranquilidad en este terreno porque tras los comicios del 28-A y del 26-M, el Gobierno les adeudaba 12 millones de euros por los resultados electorales. De cara al 10-N, el presupuesto de gasto fue de tres millones, la mitad que en las generales de abril, ya que la campaña se redujo a una semana y Cs renunció a la publicidad exterior -banderolas y marquesinas- como el resto de los partidos, a excepción del PNV. Al final, el cuarto crédito de 900.000 euros no era porque lo necesitase con urgencia, sino para pagar a los proveedores en los 90 días posteriores al 10-N.
Sobre la sede nacional ubicada frente a la plaza de toros de Las Ventas, el propietario de la misma es la compañía de seguros Caser. Tanto el casero como el inquilino prefieren mantener en secreto las condiciones de su contrato.
La caída de 57 a 10 diputados se notó con una pérdida del 86% de los ingresos recibidos por esta vía. Tras el 10-N, recibió un total de 148.173 euros, frente a los 1,2 millones que el Gobierno le transfirió por los 57 escaños en la Cámara baja de seis meses antes.
Sin nubarrones en el horizonte
El Congreso también recompensó a los partidos con 1.640 euros al mes, junto con 28.590 euros por formación, para su actividad parlamentaria. Por lo tanto, la bajada de escaños supuso otro millón que Ciudadanos dejó de ingresar tras la debacle electoral. Su pérdida de representación en el Senado también dejó a los naranjas sin el medio millón que le correspondía por la actividad diaria de los cuatro senadores conseguidos en abril del año pasado, sumados a los 60.000 euros que recibiría por esta representación.
La Ley del Régimen Electoral General (Loreg) dio otra subvención de entre 0,22 euros (Cámara Alta) y 0,57 euros (Cámara Baja) por cada voto logrado. Los cuatro millones de votos de Ciudadanos en abril del año pasado le permitieron recibir unos 3,2 millones de euros por esta partida. Tras el 10-N, los 1,6 millones de votos redujeron este ingreso hasta los 362.000 euros.
En total, Ciudadanos se ha dejado por el camino 9,1 millones de euros en ayudas públicas por el resultado electoral del 10-N. Una cifra importante cuando el partido de Arrimadas tuvo que desembolsar el año pasdo 4,3 millones de euros en pagar a sus trabajadores, pero el área de Finanzas que dirige Carlos Cuadrado no ve ningún nubarrón en el horizonte y cree que con los 8,5 millones en cash se podrá aguantar lo que queda de legislatura.