Pedro Sánchez no quiere críticas ni del nuevo, ni del viejo PSOE a su estrategia política en el Gobierno. El jefe del Ejecutivo ha calificado de "desleales" a los barones territoriales y exdirigentes socialistas por atacar el pacto con Bildu. Sánchez ha hecho una intervención "dura" ante la comisión ejecutiva federal del partido, que fuentes socialistas han equiparado con los discursos que utiliza el presidente para deslegitimar la posición del PP en el Congreso.
"La doctrina oficial en el PSOE está clara", dicen fuentes socialistas a Vozpópuli. "La discrepancia pública es por ignorancia o por deslealtad. No hay otra".
Las palabras de Sánchez ante la ejecutiva federal del PSOE han dejado entrever que su malestar con los barones contrarios a sumar a EH Bildu va mucho más allá de un acuerdo puntual de Presupuestos. Y se explica por una falta de entendimiento y comunicación total que se originó en la implosión del PSOE en 2016.
Sánchez y la "deslealtad"
"Deslealtad" es el término que ha utilizado para calificar los reproches de dirigentes territoriales como Javier Lambán y Emiliano García Page. Al líder del PSOE no le ha gustado que se ventilen estas discrepancias por las cesiones a Bildu en público. Sánchez ha tomado la palabra tras una intervención de Guillermo Fernández Vara. El presidente de Extremadura había lamentado la participación de Bildu en los Presupuestos, pero se ha disculpado ante sus compañeros por hacer comentarios en Twitter contra los intereses del partido.
"No había terminado esta frase (de perdón), y ya lo habían filtrado", aseguran algunos testigos presentes en la ejecutiva, que se celebra a puerta cerrada.
El recelo de Sánchez con Page y Lambán -especialmente- viene de lejos. El presidente del Gobierno no perdona el papel que jugaron en su caída de la Secretaría General en 2016 y la posterior batalla de las primarias. La desconfianza es mutua. Por eso, los presidentes de Aragón y Castilla-La Mancha han evitado responder a Sánchez.
"Ni ellos se fían de Sánchez, ni Sánchez se fía de ellos", aseguran. "Page y Lambán están regando su jardín, porque saben que los votantes socialistas en sus territorios no entienden los acuerdos con la izquierda abertzale".
Ábalos: "No hay pacto con Bildu"
El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, habló personalmente con García Page el pasado viernes. Y le dijo lo mismo que Sánchez ha trasladado en privado a la ejecutiva y el propio Ábalos ha comentado después en público ante los medios: no hay pacto con Bildu.
El número tres del PSOE y ministro de Transportes ha negado que exista un acuerdo que él mismo dio por hecho 24 horas antes en una entrevista. Fuentes del PSOE explican que habrá negociación de Presupuestos con Bildu y que la mayoría de la ejecutiva socialista no ha puesto pega alguna, tal y como ha reconocido Ábalos en rueda de prensa.
El entorno de Lambán asegura que su prioridad es ahora los Presupuestos de Aragón, que el presidente socialista espera sacar adelante con el apoyo Ciudadanos (en la oposición en Aragón). El PSOE de Castilla-La Mancha, por su parte, "no se fía" de este "no acuerdo".
"No han dicho nada en privado, ni por supuesto consultado o pedido opinión. No hay la más mínima información", dicen fuentes del PSOE castellano-manchego. "Lo peor es no intentar ni una sola explicación".
La revuelta de la 'vieja guardia'
Sánchez ha incluido en este saco de desleales a los exdirigentes del PSOE, que no ha nombrado. José Luis Corcuera, Paco Vázquez o Alfonso Guerra, entre otros, han salido en tromba contra el pacto presupuestario con Bildu. Y es de sobra conocido, aunque no ha hablado recientemente, el enorme rechazo de Felipe González al actual rumbo del Gobierno de coalición.
Guerra ha protagonizado este lunes, casi a la misma hora que la ejecutiva, una tensa entrevista en RTVE. El exvicepresidente del Gobierno ha atacado a Sánchez por el pacto con Bildu y la eliminación del castellano de las aulas catalanas.
"Estoy en las antípodas del pensamiento del PP, pero si me preguntan de dónde estoy más lejos, del PP o Bildu, lo tengo clarísimo: Bildu", ha dicho Guerra.
La llamada vieja guardia socialista no va a cejar en sus reproches a Sánchez. El descontento alcanza a más figuras que las que, de momento, han dado la cara. En su opinión, dicen desde el entorno de este grupo, la "deriva" de la actual dirección del partido la hace "incompatible" con las siglas que representa el PSOE.