España

Cs se lame las heridas entre Arrimadas y Bal: dos frentes cada vez más diferenciados

La Asamblea General de enero contemplará a varias candidaturas frente a Arrimadas. El partido se divide entre los que creen que debe seguir al frente de Cs y lo que consideran que hace falta un aire nuevo

  • La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas. -

Ciudadanos es un león magullado que se lame las heridas. Los nombres propios del partido apelan a la "unidad" después de una convulsa semana marcada por los dimes y diretes entre la presidenta Inés Arrimadas, y uno de los principales hidalgos del partido, Edmundo Bal. El cruce de filtraciones ha deslucido un proceso de Refundación que avanzaba a paso firme con el profundo deseo de resucitar al centro político. Ahora, personas del entorno de Arrimadas y de Bal trasladan a Vozpópuli que el objetivo común es trabajar unidos para "recomponerse" de la tensión vivida antes de la reunión de la ejecutiva ampliada de la que salieron aprobados los estatutos que se discutirán en la Asamblea General de enero. Una cita en la que también se discutirá algo que no ha dejado de flotar en el aire los últimos días: el liderazgo de Ciudadanos.

Pese a los mensajes de unidad que lanzan los distintos dirigentes del partido, el debate está sobre la mesa. ¿Quién debe liderar Ciudadanos? Ahí aparecen dos claras facciones, según ha podido constatar este periódico con diversas fuentes internas. Una aboga claramente por mantener a Inés Arrimadas al frente de Cs. Consideran que es el perfil político más destacado de la formación naranja, a mucha distancia de otros nombres destacados.

Es la postura que defiende, por ejemplo, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, que evita dar un paso al frente para liderar el partido y tiene la vista puesta en Cibeles. "Este proceso solo se afronta con unidad, evitando egos y personalismos y trabajando por la unidad, y es lo que quieren los afiliados", manifestó públicamente.

¿Hay alternativa a Arrimadas?

La otra cara del partido cree que la Refundación debe necesariamente ir acompañada de un cambio de liderazgo, y este no tiene por qué estar abanderado por Edmundo Bal. Su nombre es uno de los que suena con más rotundidad como alternativa a Arrimadas, pero el portavoz de Cs en el Congreso afirma a este medio que no está pensando, de momento, en ofrecer una alternativa a Arrimadas, sino que está más centrado en recomponer al partido de centro. Todo apunta a que habrá más de una candidatura frente a Arrimadas.

En este punto, el que más claro se ha expresado públicamente es el diputado de Cs en las Cortes de Castilla y León Francisco Igea. "Los estudios sociológicos y encuestas de los últimos días no dejan lugar a dudas. Con el liderazgo actual no estamos atrayendo el apoyo de nuestros votantes. En el último sondeo de GAD3 nos respalda el 10% de los votantes de Ciudadanos. Creo que Arrimadas ha hecho una labor excelente en la Refundación, pero también creo que hace falta un nuevo liderazgo joven que lleve al partido a un buen resultado electoral", ha señalado en declaraciones a este diario.

Igea no cree que Arrimadas deba dejar el partido, pues considera que hace un buen papel en el Congreso y que "hay que retener a todo el talento", pero sí dejar que otro lleve la batuta de Ciudadanos. Otras voces coinciden con el exvicepresidente de Castilla y León: "El liderazgo de Arrimadas debe quedar ratificado por parte de la militancia. Jamás hay que perder de vista que son los afiliados los dueños del partido, los que deben tener la voz".

Desde el entorno de Bal se insiste en que el centro de la refriega con Arrimadas fue la discusión sobre el modelo de partido, y no sobre la 'Ley del solo sí es sí' como apuntaban fuentes cercanas a la cúpula de la formación naranja.

El miembro del G-8 de la Refundación y candidato de Cs a la alcaldía de Santa Coloma, Dimas Gragera, resta importancia a las tensiones vividas en los últimos días en el entorno del partido. "Estamos viviendo un momento preasambleario, lo que siempre es una situación complicada en cualquier partido. Creo que se ha hecho más ruido de lo que realmente está rodeando al proceso. Se exigía a la presidenta que pusiera su liderazgo a debate con la Asamblea General y lo ha hecho. Entiendo y respeto las posiciones de los compañeros, pero mi función va a ser aunar a todas las voces posibles para que haya un liderazgo fuerte", subraya a Vozpópuli. Gragera añade que "hay mucho capital político en este partido y hay que buscar la forma de ordenarnos para ser competitivos".

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli